Miguel Dalmau
Cuando muchos de vosotros, celebráis las gestas del gran Rafa Nadal con la vitola del más grande de la historia, os contaré algo que no sabéis. O de lo contrario guardarías silencio. Avanti.
1) Cada raqueta de tenis tiene una tensión en las cuerdas. Es como una guitarra. El jugador puede tensarla más o menos. La media en que se tensan los cordajes es de 23 y medio 24 kilos de tensión. Esto significa que si un jugador aumenta o disminuye medio kilo esta tensión, el control que tiene sobre la bola, se altera y es nulo. Si a un tenista profesional le cambias esta tensión, las bolas van a la valla o a las nubes. O a la red.
2) Cuanta más tensión, o sea, cuanto más fuertes están las cuerdas, menos rápido o menos fuerte te sale la bola. Parece contradictorio, pero es así. Cuanto más blandas pones las cuerdas, te hace el efecto tirachinas, el efecto rebote, y más fuerte te sale la pelota. Pero si te sale más fuerte, tienes menos control. Si la media es 24 kilos y un jugador se pone a 23 y medio, le pegará mucho más fuerte pero tendré menos control sobre la pelota.
3) RAFA NADAL es un jugador que se pone el cordaje muy fuerte. Por una razón. Porque esto le da un control enorme sobre la pegada a la bola, pero esto lo tiene que compensar teniendo un brazo super musculado para que la pelota pueda salir con fuerza y garantías.
4) ROGER FEDERER es todo lo contrario. La media de los jugadores, más baja, es de 23 kilos, y Federer encordaba a 21 o 20, o sea una barbaridad, puto genio, fucking GOD. O sea, que el tipo pega unas castañas que ni las ves. De ahí que no necesite ni de coña estar cachas como Nadal. Ni le hace falta sudar. La genialidad es esto. Esto es ser el número uno. Dicho de otro modo, el control que tiene Federer sobre la pelota, es decir, la muñeca, es absolutamente excepcional, porque a cualquier jugador de élite le das una raqueta con cordaje inferior a 23 kilos y te manda las bolas al Sena. Empezando por Rafa Nadal. Y Federer, en cambio, te la clava en la línea con un cordaje hiper blando e inasequible al resto del mundo. Y encima sin estar cachas. Lo bonito es que Nadal-Federer son la máxima expresión de dos modos de entender el tenis, uno basado en la fuerza y resistencia, y el otro en la sutileza y la habilidad técnica. Pero dicho lo dicho…
DdA, XVIII/5187
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