Uno de los primeros libros de poemas que este Lazarillo compró en su adolescencia, cuando los libros no estaban precisamente al alcance de su precario bolsillo, fue uno de Antonio Machado publicado por la editorial Espasa Calpe en su colección Austral. El ejemplar tiene hoy las heridas del tiempo pero sigue siendo el libro querido que tanto valoré entonces y que siempre me acompañó. Recordaré siempre uno de los primeros poemas de don Antonio que aprendí de memoria y que solía recitar en no pocas ocasiones en voz alta. Es este del niño que soñaba un caballo de cartón y que tan bien visualiza la hermosa imagen que lo acompaña. He tratado de memorizarlo a las alturas de mi edad, al volver a leerlo, y no he conseguido mantener más que unos cuantos versos en la inmediatez del recuerdo, cuando por aquellos lejanos años lo llevé durante bastante tiempo conmigo para sazonar amores y charlas:
Era un niño que soñaba
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