Europa devoradora
Entre muertos y aspirantes,
Europa, España y Marruecos,
tratan peor que a los puercos
a estos pobres emigrantes.
Ellos eran concursantes
a una vida en libertad,
a un futuro de hermandad,
tras esa valla asesina.
Pero Europa los confina
con infinita crueldad.
Y España es la ejecutora
de aquesta alahuí tortura,
por pagar la cruel factura
de vender, en mala hora,
al Sáhara que devora
el sátrapa Mohamed.
Estas gentes tienen sed
y les dan palos, no agua.
África es como una fragua
y Europa les dice arded.
Si no los engulle el mar
los mata la policía,
para aumentar la sangría
ante el riesgo de emigrar.
Pero ellos vienen a dar
sus manos para el trabajo,
en el oficio más bajo
que les ofrezca un respiro
para vivir sin suspiro
y no morir a destajo.
Pero ahí están, boca abajo,
porque ha dicho el presidente,
que es Marruecos eficiente,
sin dar rodeo ni atajo.
Matar bien es su trabajo,
y los derechos humanos,
para blancos, rubios, canos,
no para negros del Sur.
La ONU baila al albur
de políticos marranos.
DdA, XVIII/5206
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