Lazarillo
Ocurrió
históricamente siempre que se dieron epidemias en el pasado. Lo que el clásico
Antonio de Guevara dejó escrito en su Menosprecio
de corte y alabaza de aldea fue algo especialmente aplicado durante las
pestes medievales. (Así se concibió el Decamerón, lejos de Florencia, durante la peste bubónica de 1348).
La pandemia del virus de la corona (COVID) también parece que ha movido a la gente a buscar otros aires, lejos de los sufridos confinamientos en los pisos urbanos. Esto se ha notado en la Montaña Oriental
Leonesa, lugar donde se asienta la acogedora villa de Boñar. Los datos de las
transacciones inmobiliarias del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda
Urbana correspondientes al bienio 2020-2021 registran un crecimiento reseñable con
respecto al bienio anterior en 16 de los 25 municipios de este arriscado y
hermoso territorio, digno de la máxima preservación y estímulo social. En total
se llevaron a cabo 424 ventas en la comarca, 59 más que en el bienio 2018-2019,
con un incremento de algo más del 16 por ciento. El municipio de Puebla de
Lillo está a la cabeza de esas transacciones con un total de 44. Le sigue el de
Boñar con 19, Crémenes con 15 y Vegas del Condado con 11. No es una noticia que
se pueda pasar por alto en el ámbito de la llamada España Vaciada, aunque tampoco sirva de consuelo. "Tres negocios menos cada semana y locales vacíos en el centro", acabamos de leer en un titular del Diario de León sobre la capital de la provincia.
DdA, XVIII/5160
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