Félix Población
El vídeo es muy elocuente y se ha difundido mucho por los medios y redes sociales en las últimas horas. El entrenador de los Warriors de la NBA, Steve Kerr, se ha convertido en la
viva imagen de la indignación tras el tiroteo habido hace unos días en Uvalde, Texas, en un colegio en el que el 90 por ciento de los alumnos son hispanos. No en vano Kerr perdió a su padre hace años en una de esas masacres. En este último tiroteo han fallecido 19 niños y 2 profesoras, poco después del que ocurrió en Buffalo, Nueva York, en el que perdieron la vida 10 afroamericanos.
El entrenador, en
una rueda de prensa poco después del ataque a la escuela por parte de un ex alumno de 18 años, ha cuestionado a las
autoridades estadounidenses por su falta de acción para el control de armas en el
país y se ha negado a hablar de deporte, porque había cosas más graves sobre la
mesa. No le ha importado que estuviera en vísperas de las finales de la
Conferencia Oeste entre su equipo y los Mavericks.
No olvidemos, sobre todo los andaluces ante su próxima cita electoral, que en España hay un líder político que pidió en su día que los españoles pudieran llevar armas. El 21 de marzo de 2019, el presidente de Vox, que tiene licencia para usarlas, abogó por un cambio radical urgente en la ley sobre su tenencia para que los ciudadanos sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales pudieran disponer de un arma en su casa.
Como es sabido también, uno de sus segundos, Javier Ortega Smith, quiso emular el gusto por el armamento de su jefe exhibiéndose muy marcial y cuerpo a tierra en una ocasión, haciendo uso de un fusil de asalto del Ejército en un cartel de Murcia, donde se le permitió sin reserva alguna expresar así su ardor guerrero.
El número de armas en Estados Unidos es de 120 por cada 100 habitantes. En los cinco meses que llevamos del año actual se han perpetrado al menos 212 tiroteos masivos, según el Gun Violence Archive (GVA, por sus siglas en inglés). La cuenta de víctimas no deja de correr y nada ni nadie pone remedio en aquel país a ese trágico río de sangre. El gran negocio de la industria del armamento en Estados Unidos permite que sean muy generosas las donaciones de esa industria en las campañas electorales a la presidencia de la nación.
DdA, XVIII/5178
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