Félix Maraña
Inviolable
El gran problema constitucional de España no es que la corrupción se haya instalado en parte del sistema, que lo es, sino que la carta magna lo consagra. Es incalificable la conducta del anterior jefe de Estado, valiéndose de su condición de intocable. Y es un insulto a la ciudadanía que diga, chulonamente, que él no tiene que dar explicación alguna. Todo su capital, amasado ilícitamente, se encuentra en el extranjero. Pero, mirando al futuro, el drama es aún peor: el drama es que el actual jefe de Estado es inviolable. Ahí radica el gran problema. Y debe eliminarse esa prerrogativa de la Constitución o dentro de poco volveremos a las mismas. Porque tendría que ser el propio Felipe de Borbón quien pidiera que se eliminara esa prerrogativa, como debería pedir que se elimine la Ley Sálica. Pero lo haga o no, debe el Congreso soberano resolver esa trampa de la Constitución de 1978. El Borbón entregó todo el poder, que le regaló Franco, pero se reservó para sí la condición de inviolable. Y se dedicó a la juerga impune.
DdA, XVIII/5176
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