jueves, 14 de abril de 2022

¿CÓMO VAN A SER UNOS BANDIDOS UNOS SEÑORITOS TAN PIJOS?


Ana Cuevas

Abandonad toda esperanza. Si alguien pensaba que la Edad Media era una etapa histórica superada es que no conoce cómo funcionan los entresijos sociales en Españistán. Si tienes buenos contactos y eres de cuna noble, sería del "genero tonto" que curraras cual plebeyo para ganarte las habichuelas, algún pequeño yate, unos pocos rolex, una mansión o doce coches de alta gama...Lo básico, vamos. 

Para doblar el lomo ya está el populacho. Esos santos inocentes que pagan religiosamente los impuestos para que chinches aristócratas como Medina o Luceño succionen sin despeinarse el fruto de nuestro proletario esfuerzo. ¿Recuerdan aquello de los siervos de la gleba? Pues ellos sí. La piratería corre por sus venas con la misma naturalidad que la desvergüenza. Pero su genética depredadora no serviría de mucho si no existiera una corte de vasallos, o bufones, que faciliten sus latrocinios.

Al duque "empalmado" lo avalaba su título, se defendió Jaume Matas. ¿Cómo iba a pensar la criatura que Iñaki era un chorizo? 

Pues con estos pájaros horteras que han saltado del "Hola" a los telediarios habrá pasado lo mismo. Alguien se ha deslumbrado ante tanto poderío en el título "metío". 

¿Cómo van a ser unos bandidos estos señoritos tan pijos? Vale que las cuentas no cuadran ni a martillazos y que todo huele como un fraude orquestado para trincar dinero del pueblo mientras la gente moría de covid. Y que el material se compró con precios cuadruplicados y encima era defectuoso. Y bueno, las comisiones por una supuesta llamada de contacto, si no fue una videoconferencia con los dioses del Olimpo, parecen ligeramente infladas. Pero si nos la cogemos con pinzas, si vamos a pillar, más que nada. Porque el responsable administrativo de estos contratos no vió nada raruno. Se rumorea que era un mono que mandaron de una ETT para cubrir su baja laboral. El simio no ha querido hacer declaraciones pero se le ha visto comprando un rolex en el barrio de Salamanca.

Es evidente que los contratos públicos son un filón para que hermanos, primos o "cayetanos" del papel cuché actúen como parásitos de los comunes mortales pero, ¿qué filtros tienen esas adjudicaciones? ¿A quién pertenece la buena gestión del dinero de la ciudadanía?, ¿dónde está la debida transparencia?... Son muchas las preguntas que me asaltan.

Según Luis Medina, grande de España y con títulos para aburrir, todo ésto ha saltado porque la fiscalía española es manifiestamente de izquierdas. ¡Oh cielos!, ¡Qué equivocada vivía servidora!  Ahora resulta que son una banda de abertzales y perro-flautas que quieren dar un golpe de guillotina a lo Robespierre.

Pero es normal que "el señorito" piense así. Desde tiempos inmemoriales, la pasta de los villanos ha fluido hacia sus ilustres sagas como por arte de magia y nadie ha montado escándalos. Es parte de la pirámide. Para que puedan llevar esa vida de horteras de lujo siempre han contado con la connivencia de un nutrido vasallaje que ha propiciado sus correrías. Será por aquello que se dice de que al que a un buen árbol (genealógico) se arrima, igual le cae alguna buena prima.

Lo que Medina dio a entender es que si la fiscalía fuera de derechas, pero de la buena, de la derecha que defiende los privilegios de su casta, mirarían elegantemente hacia otro lado. No hay que leer entre líneas. 

Si se quiere investigar toda esta basura, la Fiscalía del Estado tiene plancha. Estos comisionistas engominados no necesitan palanca. Siempre encuentran algún primate en la administración, que está cubriendo alguna baja, para colarnos sus fraudes.

Igual ni siquiera es un chimpancé. A lo mejor es un humano, hermano o primo de alguien que, aunque no sabe sumar, es el que lleva las cuentas.

Una labor social, sin duda alguna. Dar trabajo a los inútiles y comisiones a las garrapatas.

Siempre y cuando sean inútiles y garrapatas con pedigrí de marca españa. Que siempre ha habido clases destripaterrones. 

     DdA, XVIII/5137     


No hay comentarios:

Publicar un comentario