Alicia Población /
Fotografías: Iñigo de Amescua
En septiembre de 2021 salía el álbum Tributo a Pedro Iturralde,
uno de los homenajes de mayor relevancia entre los que se le han hecho al
saxofonista y compositor navarro. Los protagonistas del mismo fueron Mariano
Díaz, pianista del grupo de Iturralde desde los 26 años, el saxofonista
internacionalmente conocido, Perico Sambeat, el batería Daniel
García Bruno y el bajista Víctor Merlo, entre otros
colaboradores como Jorge Pardo, Chano Domínguez, Antonio Serrano,
Gerardo Núñez, Mukel Andueza, Javier Colina, Richie Ferrer o Ángel
Sánchez Cepillo.
Los músicos subieron al escenario y, nada más poner un pie encima, Díaz y
Sambeat ya empezaban un tema a dúo, tranquilo y sinuoso para abrir boca. Uno de
los arreglos de Iturralde del Fuego fatuo de Falla sonó poco
después. Durante el concierto la responsabilidad melódica cayó en Sambeat a
pesar de que en el disco se le escucha a dúo con Jorge Pardo. El tema Tributo
a Trane, como homenaje al saxofonista John Coltrane, suena en la armónica
de Serrano en el álbum, pero en esta ocasión volvió a tener timbre de saxo.
Sambeat marcaba las estructuras claramente, dirigiendo la música hacia donde
caminaba el tema y guiando a sus compañeros con sus giros y matices singulares.
Poco después pasamos a un rythm’n change con el tema The
boss. El contrabajo de Merlo sonaba gordo, nutrido, dando tierra a la banda
y cumpliendo perfectamente su función de base, ayudando al resto en el
escenario. Al término del solo de saxo, Sambeat hizo un típico giro para volver
a swing que, sin embargo García Bruno no supo ver y siguió en el funky sin
percatarse del guiño de su compañero. Si bien es cierto que se percibía la
comodidad del baterista al tocar el ritmo de swing en otros temas, donde se
veía claramente su técnica limpia y depurada, el músico parecía más ajustarse a
sí mismo que a los demás, sin escuchar los lugares a donde le llevaban el resto
de los que le acompañaban. De esta manera, la batería llegaba a una dinámica,
las más de las veces, demasiado estridente para lo que la música pedía.
Sobrevino al tiempo un solo de contrabajo con mucha potencia y precisión de mano izquierda que demostró el virtuosismo del profesor de Musikene. El concierto continuó con Recuerdo a Turina donde se escuchaba “Orgía”, de las Danzas Fantásticas. Perico Sambeat, con ese gesto facial suyo mezcla de imperturbabilidad y serenidad a un tiempo, era como si espabilara a los demás cada vez que tocaba. Una de las cosas que caracterizan al saxofonista, además de su manera de hacer sonar su instrumento, es lo que es capaz de provocar en los demás. Como sin darnos cuenta, de repente empezaban a pasar cosas en el escenario, la música se activaba. Uno de los últimos temas fue Master, dedicado enteramente a Iturralde, donde los músicos siguieron la misma estructura de tema-solos en el mismo orden que en temas anteriores.
En un último momento, Sambeat y García Bruno hicieron un dúo muy de agradecer por salirse un poco de la zona de confort en la que parecía haberse quedado la banda. En una dinámica bien construida, desde lo tranquilo hasta lo más excitado, fueron subiendo poco a poco con preguntas y respuestas hasta desatar el aplauso del público tanto en el clímax como al terminar de nuevo en el confort desde donde había empezado.
La velada no destacó por lo sorpresiva. El concierto fue más parecido a una jam desde el punto de vista de la construcción de los temas. Los solos no variaron su orden en ninguna ocasión, siguiendo una estructura de piano, saxo, bajo y, en un par de ocasiones, batería en pregunta-respuesta con el resto. Sin embargo, es de agradecer que podamos seguir disfrutando de músicos de la talla de los que nos acompañaban la pasada noche, tomando un refrigerio y disfrutando de temas que le son conocidos ya a nuestros oídos.
MásJazzDigital DdA, XVIII/5106
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