Félix Población
Una vez más, sirviéndose de la guerra en Ucrania como pretexto, los medios de comunicación pretenden aprovecharse de la postura de Unidas Podemos (UP) contra el envío de armas a ese país por parte del Gobierno -respaldado por la mayoría de esos medios- para tratar de desgastar a la coalición electoral que forma parte del Gobierno.
La diferencia en esta ocasión es que ahora son casi todos los medios, sean reaccionarios, conservadores o progresistas, los que critican a UP al objeto, una vez más, de propiciar una división entre su posible candidata a La Moncloa, Yolanda Díaz -a favor del envío de armas- y la cúpula de Podemos, representada por Ione Belarra e Irene Montero.
A ello se han apuntado desde los columnistas y opinólogos más retrógrados de la prensa española, caracterizados por sus difamaciones y violencia verbal contra el partido morado durante los últimos años y en todas las circunstancias, hasta aquellos -los menos- que mantuvieron posturas más equilibradas y razonables en sus críticas.
En ningún caso se recoge en los editoriales y artículos a los que aludo, y en lo que se resaltan los en verdad malos resultados electorales de Unidas Podemos últimamente, que cuatro de cada diez españoles cree conveniente no enviar armas a Ucrania y que, en la última encuesta publicada por el diario El País, ese agudo declive que se le diagnostica a UP en todos esos puntos de vista no ha pasado de reducir en tres el numero actual de sus escaños, pasando de 35 a 32.
En todo caso, va a depender de la deriva que siga la guerra en Ucrania la mayor o menor validez de la postura de Unidas Podemos. De momento me parece las más idónea para que el negocio de las armas no dé mayores beneficios a sus fabricantes y la defensa imposible de Ucrania no comporte más muertes entre sus ciudadanos, a los que hay que prestar toda la solidaridad que merecen todos los ciudadanos del mundo en esas circunstancias.
Véase@: La Base: Militares contra el envío de armas a Ucrania.
IDEAS
Alejandro Álvarez
1. Estamos ante una guerra de manual sobre conflictos geopolíticos en el que ninguno de los dos bandos (RUSIA y OTAN) es inocente y ninguno merece el apoyo de cualquier persona que apoye la paz o los derechos humanos. Ucrania es el espacio de ese enfrentamiento y cualquier escalada para prolongar la guerra en ese espacio, sin búsqueda alternativa de solución, es una apuesta por incrementar el sufrimiento del pueblo ucraniano para beneficio de OTAN/EE.UU..
2. Esta guerra era totalmente previsible (como anunciaron estudiosos norteamericanos nada sospechosos de apoyar a Rusia) y totalmente evitable si se hubiera optado por una política de seguridad común que tuviera en cuenta los intereses de Europa y de Rusia (como afirman afirman estudiosos europeos nada sospechosos de apoyar a Putin).
3. Europa se dejó arrastrar a posiciones bélicas por la imposición de EE.UU., que sí tenía interés en una guerra que enfrentase a Europa con Rusia. El clima bélico se incrementa considerablemente con la retórica belicista que no deja espacio para el encuentro y la negociación de una salida que suponga el fin de la ocupación y la seguridad común. Malos tiempos para la lírica de la paz
4. En esta guerra ya está habiendo un ganador: EE.UU., que está vendiendo gas a un precio bastante superior al que teníamos asegurado, y está imponiendo el aumento del gasto armamentístico a todos, lo que supone pingües beneficios para su complejo militar-industrial (véase subida de acciones de empresas bélicas). También tiene tiene unos perdedores: Europa, Ucrania y el pueblo ruso. La pregunta clásica de "Quid prodest?" sigue siendo esencial para explicar ciertos conflictos.
5. Europa, en lugar de avanzar hacia la autonomía política, liberándose del abrazo asfixiante de EE.UU., se convierte cada vez más en un enano político, sujeto a intereses ajenos (de EE.UU.) y sin posibilidad de jugar un papel importante en la política mundial, basada en los valores de la paz, los derechos humanos, la igualdad, la verdadera democracia.
6. En lugar de eso, la UE, fagocitada por los intereses de EE.UU., ha entrado en una dirección peligrosa, alimentando la bicha de la intolerancia, el racismo, el belicismo,... con una actitud irresponsable que supondrá el crecimiento del fascismo en Europa.
Mala dirección para el futuro
LUH DdA, XVIII/5103
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