Félix Población
En el archivo de caso del rey emérito, huido a una dictadura oriental hace dos años, consta que buena parte de todas las presuntas corrupciones que lo hicieron poner pies en polvorosa están documentadas, leemos hoy en los diarios no cortesanos, pero la Fiscalía General del Estado ha dado carpetazo a las investigaciones que mantenía abiertas a Juan Carlos I.
Entiende el Ministerio Público que todo eso está prescrito o se cometió siendo el rey Jefe del Estado y, por tanto, persona inviolable, un privilegio que también mantiene el actual rey de España por herencia y que por ahora no se cuestiona pese a su raigambre medieval. En cuanto a lo perpetrado luego de su abdicación, como el emérito realizó las correspondientes regularizaciones fiscales, todo está solventado. Hay quienes pueden robar y regularizar el robo.
La Fiscalía ha creído oportuno comunicar su decisión en vísperas de un posible conflicto mundial, si no se llega a una solución pacífica en lo que está sucediendo y se avecina en Ucrania. Esas circunstancias sirven para disimular lo bochornoso del carpetazo a efectos mediáticos, cuando todas las portadas están en el país eslavo.
Todo se quedará en nada con el emérito, que regresará a España para tener un entierro con todos los honores y recibir de los medios de comunicación en general, salvo contadas excepciones, los obituarios exaltadores de su defensa de la democracia cuando su preceptor, amigo personal y ayudante, el general Armada, intentó dar un golpe de estado sobre el que todavía no se ha podido aclarar el papel jugado por el monarca.
La Fiscalía General del Estado ha sacado el billete de vuelta para que el rey padre retorne a su país antes de que su delicado estado de salud pueda darle un nuevo revés que ponga en peligro su vida y corra el riesgo de fallecer como un huido de la justicia lejos de España, en una de sus queridas dictaduras del lejano oriente. No sería un buen final para quien dijo aquello de "la justicia es igual para todos".
DdA, XVIII/5099
No hay comentarios:
Publicar un comentario