Félix Población
Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge ha investigado por vez primera el impacto que está teniendo, por envenenamiento por plomo, la práctica de la caza sobre las aves rapaces. La investigación se ha basado en los análisis de este metal en los hígados de más de tres millares de 22 especies de estas aves, localizadas muertas en más de una docena de países europeos, entre los que está el nuestro.
La muerte les sobreviene al comer piezas de caza muertas o heridas por los perdigones. Las poblaciones de estas aves en Europa han sufrido un descenso del 14 por ciento, nada menos que 55.000 ejemplares de adultos en el continente, según los datos aportados por la revista Science of The Total Environment. Se da la circunstancia, además, de que al comer la carne de los animales muertos o heridos por la caza, las rapaces sufren un envenenamiento que les ocasiona una muerte lenta y dolorosa.
Al parecer, hay alternativas para sustituir los cartuchos de plomo para escopetas y rifles, cambiando esa munición por otra que no sea tóxica. Tanto la Unión Europea como el Reino Unido estudian la posibilidad de prohibir legalmente la munición de plomo, no solo por los efectos causados a la fauna silvestre sino por lo que también tiene sobre la salud de los consumidores de carne de caza. Sin embargo, muchos grupos de cazadores se oponen a ello.
Actualmente, solo dos naciones europeas tienen prohibido los perdigones de plomo, Dinamarca y los Países Bajos, con la posibilidad incluso de que la primera también prohíba las balas de plomo para rifles. Es de tener en cuenta, al comentar los datos expuestos por la Universidad de Cambridge, que los cielos de la península ibérica acogen hasta cuarenta especies de rapaces diferentes y que España es el territorio con mayor biodiversidad de estas aves en Europa. Estaría bien, para preservar ese privilegio, que se considerasen las medidas tomadas en los dos países mencionados, sobre todo teniendo en cuenta los esfuerzos realizados en nuestro país para que el águila imperial dejara de ser una especie en peligro de extinción.
DdA, XVIII/5122
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