Félix Población
Quizá de todo lo que se ha dicho hasta ahora, después de conocerse los previsibles resultados de las elecciones autonómicas en Castilla y León, que darán a la extrema derecha capacidad operativa en el nuevo gobierno resultante, lo más interesante sea lo que hoy hemos leído en un editorial del diario El País: “Cuando Ayuso copia a Abascal, lo frena; cuando Casado lo intenta, lo impulsa. Su primera derrota en esta convocatoria sin sentido llegó con la llamada de auxilio a la presidenta madrileña para que acudiera a remontar la campaña. Se lo van a recordar día sí y día también”.
El Partido Popular ha sustituido una cómoda gobernación con Ciudadanos -una formación en declive que huía de las urnas- por la que ahora se le presenta con Vox, que no será tan fácil porque además de ser un partido que compite con el PP, está en disposición de imponer sus normas, persuadidos como se sienten sus dirigentes del avance creciente de su marca en las urnas.
Siendo el responsable de la convocatoria electoral de ayer Pablo Casado, lo que ha logrado éste con imitar a Díaz Ayuso con la suya en Madrid, tan exitosa, ha sido perder una segunda batalla de cara al liderazgo del partido para las próximas elecciones generales, sin reparar en que un gobierno por mayoría en Castilla y León era más que cuestionable.
Ahora mismo, los resultados de ayer hacen que la presidenta de la comunidad de Madrid esté más cerca del camino a La Moncloa que su actual jefe. Falta saber si para facilitar ese camino lo conveniente será, como en Madrid con Ayuso, que Mañueco se parezca a Abascal en el nuevo gobierno de Castilla y León. Es lo que me temo y cabe esperar para la estabilidad del mismo.
En todo caso, de lo ocurrido ayer hay que establecer una conclusión fatal para el porvenir de este país en su conjunto territorial: la preocupante debilidad de la izquierda para enfrentarse a una posible coalición de
gobierno de la derecha y la extrema derecha renaciente y pujante en España, salvo en Euskadi y Cataluña.
La Coda de Félix Maraña
DdA, XVIII/5082
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