domingo, 27 de febrero de 2022

LA GUERRA, LA HISTORIA Y DAVID RUIZ


Me uno en el sentimiento al que inspira el comentario escrito por mi estimado Manuel Maurín, gracias al cual tuve conocimiento del fallecimiento a los 88 años de edad del historiador David Ruiz ayer en Oviedo, la ciudad en la que residió tantos años y donde, desde finales de los años sesenta, fue profesor de su Universidad, en la que este Lazarillo lo conoció. David fue un profundo y sabio investigador del movimiento obrero en Asturias, y a sus estudios se debe el primer y más concienzudo estudio de la revolución de octubre de 1934 en aquella región, en la que se sintió hondamente arraigado. Persona afable y próxima con sus alumnos, y muy generoso en ayudar a quienes solicitaran sus conocimientos, este Lazarillo se siente muy agradecido por la presentación que hace más de dos años hizo de mi libro La memoria nombrada (edit. El viejo topo) en la librería Cervantes de Oviedo.

La Guerra, la Historia y David Ruiz
Manuel Maurín
Recurrir a la historia para explicar los actuales conflictos bélicos es necesario pero también delicado. Por una parte, a la historia han recurrido siempre todos los poderes para autolegitimarse, distorsionándola a su antojo, y así nos han llegado todo tipo de leyendas, desfiguraciones épicas y tópicos sobre los pueblos valerosos, heroicos o sumisos, como si hubiera un ADN biológico para diferenciar a unos de otros o elegir entre unos u otros.
Por otra parte, cuando se buscan causas históricas a los efectos actuales también está el problema de hasta donde se debe retroceder en el tiempo: ¿a 10 años, a un siglo o hasta Caín y Abel? Lo digo porque en situaciones críticas como la actual se escuchan tantas versiones de la historia, sobre todo por parte de quienes no son historiadores ni se atienen al método riguroso del análisis histórico, que todo se convierte en propaganda o legitimación de las posiciones e intereses de las partes en conflicto.
David Ruíz, el profesor y compañero que nos ha dejado hoy, nos habría puesto luz y racionalidad para comprender mejor y más objetivamente lo que está sucediendo en el Este de Europa. Por desgracia no será así. D. E. P.

DdA, XVIII/5095

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