Félix Población
El escritor lavianés Albino Suárez, que hace unos meses fue homenajeado con todo merecimiento por el Ateneo Republicano de Asturias, nos recuerda hoy un poema del poeta gijonés Alfonso Camín (1892-1982), al que leí bastante desde aquel lejano día de mi mocedad en que encontré unos versos suyos en el Campo de San Francisco de Oviedo: Si soy el roble con el viento en guerra/ ¿cómo viví con la raíz ausente, / ¿cómo se puede florecer sin tierra? El monolito permanece en el parque ovetense desde 1968 y los versos hacen referencia al largo exilio del autor en Méjico. El poema que nos recuerda Albino, buen conocedor de la obra de don Alfonso, apareció en la Antología poética de Camín publicada en 1930 por la editorial Renacimiento, y con el mismo quiere el escritor lavianés recordar que hace 39 años falleció su autor, al que el actual Ayuntamiento de Oviedo, muy al contrario del que gobernaba la ciudad en 1968, eliminó del callejero urbano sin el menor asomo de vergüenza. Con ser pocos los poetas asturianos que merecen memoria en aquella región, es lamentable que la retirada del nombre de Alfonso Camín de ese callejero se una a la imposibilidad de que otro de los grandes poetas asturianos, Ángel González, haya podido tener la fundación que merece su obra. Que durante la dictadura Oviedo haya homenajeado a Camín con un monolito y que el actual Ayuntamiento tache su nombre de una calle, dice bastante de la actual corporación municipal. Vamos muy para atrás, Cantelín, y con su ignorancia se gana usted mismo mi desprecio. Leyendo este poema, que me recuerda mis primeras lecturas de Camín, me pregunto qué grado de conocimiento tienen los escolares de Asturias de este autor. Está claro que eliminando su nombre del callejero de Oviedo y sustituyéndolo por nombres del viejo régimen no se facilita tal conocimiento, antes bien al contrario:
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