jueves, 25 de noviembre de 2021

"ETA NO ESTÁ AQUÍ. AQUÍ HAY FRANQUISTAS Y DERECHA GOLPISTA" (ODÓN ELORZA)


Félix Población

Es hermoso, por mover a la razón y la emoción con su espontáneo alegato, que diputados como Odón Elorza, tanto tiempo alcalde de San Sebastian (Donostia) en los tiempos más duros de terrorismo etarra, se suba a la tribuna del Congreso para decir y gritar lo que sentimos muchos ciudadanos de este país desde al menos el venturoso año -hace diez- en que ETA dejó de asesinar, gracias sobre todo a la política antiterrorista llevada a cabo durante la gestión de Pérez Rubalcaba como ministro del Interior y bajo la presidencia de Rodríguez Zapatero (recomiendo consultar en los archivos el también airado y deplorable comportamiento de la oposición entonces). 

La utilización del terrorismo de ETA como argumento político por parte de las derechas, transcurridos dos lustros desde el final de la larga trayectoria de violencia y extorsión protagonizada por la organización armada, no merece más palabras que las que ayer pronunció Elorza con la autoridad y testimonio vivencial de quien estuvo al lado de algunas de las víctimas poco antes o después de su asesinato, como amigo personal que fue de algunas de ellas. 

Lo hizo constar el diputado socialista al principio de su breve y rotunda alocución, con la voz ostensiblemente alterada por el sentimiento y no como una mera mención fría y aséptica de algunos de aquellos brutales crímenes. Por eso, cuando estalló emocionalmente, dirigiéndose a las bancadas correspondientes para reprobar la actitud de la oposición conservadora y ultraconservadora, a la que tildó de miserable y vocacionalmente golpista, muchos de los que escuchamos esa voz nos sentimos representados en sus palabras, que viene a ser todo un desahogo de lo que muchos pensamos y sentimos cada vez que ETA renace en los discursos de las derechas. 

Atacar al vigente gobierno sirviéndose del terrorismo muerto y bien muerto no es solo a estas alturas un despropósito argumental sandio e inimaginable en cualquier Parlamento de nuestro entorno europeo, que descalificaría por sí mismo al partido político que lo empleara, sino un síntoma de bajeza moral incalificable que solo merece los calificativos empleados por el diputado vasco. Alguna vez tendrían que escucharse en el Congreso, y eso ocurrió ayer. Es de esperar que no haya que repetirlos, aunque mucho me temo que no será la última vez.

     DdA, XVII/5019     

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