DEFENSA FÉRREA DE LA NIDADA

 

Lazarillo

Lo que se nos dice de la gaviota argéntea (Larus argentatus) es que se trata de una especie de ave Charadriiforme de la familia Laridae. Se caracteriza por ser un ave ruidosa y oportunista, y una de las gaviotas más extendidas y adaptables del hemisferio norte. Se alimentan en cultivos y alrededor de los depósitos de basura, así como en la playa, y con frecuencia sigue a los barcos pesqueros esperando que los marineros lancen cualquier resto por la borda. Estas gaviotas crían en grupos y construyen sus nidos con algas y otras plantas. Los colocan en el suelo, pero en algunas ciudades costeras también los ponen en los tejados. Miden 60 centímetros de largo y si sienten alguna amenaza en torno a sus huevos o polluelos, la emprenden a chillido limpio volando en círculo sobre los nidos. Esto al menos es lo que se nos cuenta de estas gaviotas, cuya predisposición a anidar en el suelo no creíamos tan temeraria como la de este ejemplar que un maquinista de tren fotografió en una estación de Francia. Ahí lo tienen, en un cruzamiento de agujas, empollando entre raíles como si el paso del ferrocarril por encima de su cabeza gacha no afectara a su predisposición a dar vida contra toda adversidad. De seguro que no tendrá que emplear el recurso de estallar en horrísonos graznidos y hacer círculos en el aire para evitar la presencia de depredadores. Estamos, literalmente, ante toda una férrea defensa de la nidada.

     DdA, XVII/5005