Lazarillo
Se trata de un modesto diario digital con poco más de año y medio de vida en el panorama periodístico español. No tiene detrás más respaldo que el de quienes lo integran y apoyan como socios, pero desde que salió a la calle, con no ser un medio importante, parece que molesta mucho a quienes se pueden permitir un periodismo sólidamente financiado y proclive a la derecha extrema. El ciberataque sufrido por La última hora, diario con el que colabora espontánea y regularmente este Lazarillo desde su aparición, no ha permitido estos últimos días que sus informaciones y la opinión de sus columnistas fueran publicadas. Contra un periódico que no dispone de la cobertura económica con la que cuentan sobradamente los mercenarios del periodismo de cloaca, este ataque requiere un coste mínimo de 70.000 euros. Se pueden permitir una broma que les sale por esa cantidad. En la historia del periodismo progresista español se dieron casos similares, cuando las trabas para que sobreviviera se maquinaban de otra forma. Para determinados ámbitos políticos, económicos y mediáticos, con ser La última hora un pequeño medio, parece que su permanencia y contenido incomodan. Esto último debe ser la razón fundamental para proseguir, conscientes -desde luego- de que el periódico seguirá estando en la diana de futuros ciberataques. Confío en que desde los demás medios progresistas de este país no sea el silencio sino la solidaridad lo que leamos en cuanto se difunda la noticia. Hasta ahora, no hay señal de esta información en ningún medio. Y ya han pasado demasiadas horas.
UN CIBERATAQUE DE 70.000 EUROS CONTRA ESTE MEDIO DIGITAL
Dina Bouselham
En los últimos dos días, hemos recibido un duro ataque a nuestra web, coordinado de forma simultánea a través de miles y miles de bots con el objetivo de hacer caer nuestro servidor y silenciarnos. La mitad de esta brutalidad se empleó para hacer caer el sistema de Telefónica, y esta fue la intensidad del ataque que tumbó al gigante Amazon. La pregunta que nos hacemos es ¿quién se ha tomado tantas molestias –tanto esfuerzo humano y económico, puesto que hablamos de un coste de más de 70.000 euros, según la acotación a la baja realizada por el equipo de expertos en seguridad con el que hemos trabajado– para hacer caer un modesto medio digital? Precisamente estos ataques son una muestra de cómo de incómodos resultamos para determinados sectores económicos, políticos y mediáticos, informando sobre ellos sin miedo ni presión. ¿Quizás las últimas investigaciones o alguna exclusiva nuestra ha resultado incómoda y por eso nos atacan? Lo descubriremos.
El poder mediático ha sido fundamental para entender el desarrollo histórico de nuestro país, sobre todo en los últimos años. Nada se entendería sin los tentáculos mediáticos, que por desgracia han estado empujados por otros poderes que veían cuestionados sus privilegios. La derecha y la extrema derecha se han servido del poder mediático para desplegar su agenda reaccionaria. Es evidente cómo se han ido blanqueando discursos fascistas en prime time, mientras demonizan a quienes defienden proyectos que abogan por profundizar en la democracia y en la ampliación de derechos.
Ante este contexto, aunque se luche contra gigantes, los pequeños medios como LÚH no podemos ponernos de perfil, pues tenemos el deber de informar de manera veraz en tiempos en los que la desinformación y las mentiras campan a sus anchas, y donde los bulos se difunden a gran velocidad gracias a las redes sociales. Así pues, seguiremos contando lo que otros no se atreven ni tienen interés en contar, y lo haremos gracias al esfuerzo de nuestros lectores y socios, estos últimos son lo que hace posible que sigamos cada día humildemente llevando a cabo esa labor periodística.
Si tú también compartes nuestros principios, y crees que una sociedad crítica e informada es fundamental para tener una democracia consolidada, ayúdanos haciéndote socio. Con tu ayuda contribuiremos a ponerles freno a todos los sectores cuya agenda no es otra que llevar a España hacia una involución democrática, recortando derechos y libertades fundamentales.
Por último, y como no podría ser de otro modo, presentaremos una denuncia ante el equipo de expertos en tecnología de la Guardia Civil para que investigue este brutal ataque informático. Nuestro equipo confía en la actuación de la justicia, dados los errores que cometen siempre este tipo de atacantes de la red y su inevitable huella digital.
Muchas gracias a todos los que en este año y medio estáis apoyándonos y creyendo, pese a las dificultades, en un periodismo comprometido, atrevido y honrado.
DdA, XVII/5008
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