José María Martín Medem
Informaciones de medios daneses y alemanes difundidas por la BBC aseguran que los servicios secretos militares de Dinamarca colaboraron con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos para espiar a dirigentes políticos de Alemania, Francia, Suecia y Noruega con Barack Obama en la presidencia. Entre las conversaciones telefónicas y los mensajes de texto intervenidos estaban los de la canciller alemana Angela Merkel. Esta nueva revelación confirma lo denunciado en 2013 a partir de las filtraciones del analista de la NSA Edward Snowden.
La Operación Dunhammer, denominación de la complicidad del espionaje militar de Dinamarca con el de Estados Unidos, se produjo durante el mandato de Barack Obama con Joe Biden como vicepresidente. No han negado las informaciones publicadas ni los servicios secretos estadounidenses ni sus cómplices daneses. Tampoco Obama y Biden.
La información de la BBC apenas ha tenido eco en los grandes medios de comunicación de la Unión Europea y mucho menos en España.
Esa operación de espionaje contra aliados de la OTAN compromete al premio nobel Obama y al supuesto reformista Biden que vuelven a poner de manifiesto que al imperialismo de Washington le importan muy poco los compromisos de lealtad y colaboración con los gobiernos europeos sin que importe su color político.
Si Merkel era un objetivo del espionaje militar de Estados Unidos, podemos imaginarnos cómo persiguieron y persiguen los perros de Washington a los gobiernos de los que más desconfían.
La última hora DdA, XVII/4867
No hay comentarios:
Publicar un comentario