miércoles, 26 de mayo de 2021

DIARIO DEL AIRE: EL ROQUERO SOLITARIO VUELA EN 24 DÍAS

 


Lazarillo

Sólo está al alcance de quienes llevan la mochila cargada de paciencia expectante y tienen afanes de cumbre, aunque también se les encuentra a pie de mar. Por ahí anda y vuela el roquero solitario. Si difícil es verlo más allá de unos segundos, mucho más costoso es localizar sus nidos, y bien que hacen al no ponerlos al alcance de los depredadores de todo tipo. Aunque en algunos lugares se le llame mirlo azul, por lo azulado de su plumaje, con color negro en alas y cola, nada tiene que ver con los mirlos, sin que quepa confundirlo tampoco con el también discreto y escurridizo mirlo acuático, que frecuenta otros espacios y no se le parece en nada. Las lagartijas suelen ser sus presas cárnicas preferidas, haciendo para ello más alardes de paciencia que quienes pretendan observar a este pájaro. Apostado ante una grieta soleada puede pasarse el tiempo que sea menester hasta que su presa asoma. Las guías dicen que se les ve por roquedos y pedrizas, acantilados marinos, canteras abandonadas y cortados rocosos.El gris azulado del cuerpo contrasta con el negro pizarroso de las alas y la cola. Pasado el otoño, sus colores se van empañando con la presencia de plumas de bordes parduscos que le duran hasta la primavera, leo. También dicen las guías que las hembras son de color pardo azulado por arriba y muy rayada por debajo, formando pequeñas ondas de color pardo sobre un fondo más claro, los ojos son marrones y el pico, que es largo y delgado, tiene color negro. A mediados de abril, los roqueros solitarios eligieron cuevas u oquedades en los cortados rocosos para hacer sus nidos, poner cuatro o cinco huevos de color azul pálido con puntos rojizos, incubarlos durante algo más de dos semanas y tener a sus pollos volando al cabo de 24 días. Es posible, por lo tanto, que los nuevos roqueros del año en curso acaben de estrenar los aires y por eso le ha parecido oportuno a este Lazarillo dejarlos que asomen a este modesto diario. 

     DdA, XVII/4858    

No hay comentarios:

Publicar un comentario