viernes, 16 de abril de 2021

LA RESPUESTA SILENTE DE YOLANDA DÍAZ A GARCÍA EGEA

 


Félix Población

En el simplificado lenguaje propio de las redes que llaman sociales y quizá puedan llegar a ser o están siendo ya asociales o antisociales, según el curso que le den sus usuarios, se llama "zasca" a la contestación rotunda y contundente que da una persona con proyección pública a otra con motivo de una determinada discusión o debate entre ellos. 

El secretario general y diputado del Partido Popular en el Congreso quiso ayer enfrentarse a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo manejando unos datos obsoletos sobre el desempleo en nuestro país, correspondientes a la gestión gubernamental llevada a cabo por su formación política bajo la batuta de M. Rajoy. Si es mucha la torpeza en exponer esos datos, mayor es la desfachatez. 

Por eso, aunque la respuesta de Yolanda Díaz merece la relevancia que se le ha dado por su rigor, concisión y expresión, propias de quien se ha tomado muy en serio el cargo que ocupa en una de las circunstancias históricas más adversas que ha vivido este país en muchos años, también lo merece el rostro de la ministra al escuchar a García Egea. Ya lo pudimos observar cuando un compañero de partido de ese mismo señor vertió en la tribuna unas manifestación de rancia hechura machista a propósito de una coleta. 

Tanto en un caso como en otro, tal como la señora Díaz expuso ayer en El Intermedio, lo que refleja la expresión de su cara es una mezcla de perplejidad y tristeza ante la pobre, falaz, machirula, gritona e insultona línea de oposición marcada por el Partido Popular cuando el país está más necesitado que nunca de una política constructiva que ofrezca alternativas en este sentido. 

Es muy deplorable tener la seguridad en esta coyuntura de que  el secretario general del principal partido de la oposición en España solo podría rebatir con solvencia a Yolanda Díaz aventando aceitunas con los mofletes hinchados de pundonor.

    DdA, XVII/4820   

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