Félix Población
Desconozco si después de lo ocurrido en Vallecas el pasado 7 de abril podría volver a repetirse la presencia de Vox en el transcurso de la campaña electoral. Hay que tener en cuenta que esta todavía no ha empezado y es muy posible que, visto el éxito mediático logrado con su provocadora convocatoria, sus dirigentes vuelvan a pedir permiso a la Delegación del Gobierno en Madrid para una segunda cita. Sobre todo sabiendo que cada vez son más proclives los medios de comunicación al blanqueamiento del fascismo.
Si así fuere, que será casi con toda seguridad, y aun reconociendo el derecho de los vallecanos a rechazar con su protesta a quienes han calificado a su barrio de estercolero multicultural y pretenden deportar a los españoles han llegado a nuestro país en patera y son hoy candidatos en una formación política, quizá fuera aconsejable que se evitara en lo posible caer en la provocación que la extrema derecha busca para sacar provecho político.
Para ese provecho basta que un cabeza de lista como el durmiente opositor Ángel Gabilondo, candidato del Partido Socialista, reparta las culpas entre los extremismos de uno y otro signo, quedando en esa cobarde equidistancia que tanto contribuye al blanqueamiento de la extrema derecha, aunque se sepa -como es el caso, según la propia policía- que fue el líder de Vox quien provocó los incidentes al romper el cordón de seguridad y encararse con quienes protestaban pacíficamente hasta ese momento.
Puede que el delegado del Gobierno en Madrid no tenga inconveniente en autorizar un segundo mitin de Vox en Vallecas o en otro barrio obrero cualquiera de Madrid. Si así fuera, recomendaría a los vecinos llamados a protestar por ello que no favorecieran los incidentes que ese partido busca. Frente a eso, más vale una activación de la voz boca a boca y voto a voto para que la extrema derecha y su seguro socio en la derecha extremada sean derrotados en las urnas. Dejemos que Vox se pudra por debajo del cinco por ciento.
PS. Los vecinos de Vallecas se han ocupado hoy de desinfectar la Plaza Roja en donde Vox montó su espectáculo. Los votos de Vallecas pueden contribuir a sanear también la democracia española el 4 de mayo.
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DdA, XVII/4814
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