Lazarillo
Es muy grave lo que está ocurriendo con el único partido político que en España tiene demostrada su honradez, por más que se le haya pretendido equiparar con falsas imputaciones a los dos que se han repartido la gobernación del país hasta el surgimiento de Podemos. Es muy grave que su líder haya tenido que soportar y soporte -hasta en su propio domicilio- las difamaciones y acoso a su familia que nunca ha soportado ningún político en España. Por todo esto y por lo que ocurrió ayer en Cartagena, bien se podría decir que se trata de una acción terrorista cebada por quienes se han caracterizado durante estos años en esa miserable acción de acoso y derribo contra Pablo Iglesias y su partido. Tal como señala mi querido Félix Maraña, en Cartagena se acaba de cometer un atentado terrorista, cuya autoría por parte de la ultraderecha parece clara: "Si hubiera habido un escape de gas, podía haber volado el edificio entero y sus vecinos dentro. Se empieza sembrando el terror y luego se líquida a las personas. O se les para a estos fascistas o impondrán la barbarie. Es un atentado terrorista. Y se les debe juzgar como delito con la ley Antiterrorista. Esto es infinitamente más grave que una bronca en la taberna de Altsasua. Y es grave, aunque los medios de comunicación lo escondan". Es muy llamativo y preocupante -añado- que se hayan empleado explosivos para el atentado y que hasta ahora no haya habido una sola declaración sobre el mismo por parte del ministro del Interior. También, que para ilustrar este post no haya tenido este Lazarillo a su disposición más imágenes en Google que la aportada por La última hora.
Léase@también
Los riesgos de blanquear el fascismo, entrevista con Steven Forti, historiador y coautor de 'Patriotas indignados'. La última hora
Lawfare a la española, por Juan Tortosa, en Público
Joaquín Costa y la censura parental, por Félix Población, en InfoLibre
DdA, XVII/4808
No hay comentarios:
Publicar un comentario