miércoles, 2 de diciembre de 2020

VOX Y LAS ACADEMIAS MILITARES

Cuatro altos mandos militares retirados se integraron en Vox en su día

Félix Población

Fue noticia después del verano que el ex honorable Torra pretendió fijar las elecciones en Cataluña para el pasado mes de octubre. Esa fue la razón fundamental para que el partido neofranquista que representa actualmente a la extrema derecha planteara con la antelación previa una moción de censura a Pedro Sánchez para desgastar al gobierno de coalición. Los comicios no tuvieron lugar y Vox se quedó sin el entorno ambiental deseado para su estrategia. 

Muchos pensamos entonces que era ridículo plantear tal cosa con poco más de medio centenar de diputados y sin apoyos a la vista, como luego se vio. El resultado fue una derrota en toda regla de Vox, y de ello quedó constancia en los medios. Sin embargo, pasado más de un mes de que aquella función escénica fallida, el diario El País nos acaba de revelar que hasta 73 mandos el Ejército de Tierra ya retirados han suscrito una carta al Jefe del Estado en la que emplean la misma terminología que la utilizada por Vox en su moción, como si el autor o autores del guión fueran los mismos. 

Prácticamente -según el citado periódico-, la mitad de esos militares en retiro ingresaron en la Academia General Militar en 1964 y pertenecen a la vigésimo tercera promoción.  La misiva asegura que España vive una situación de “deterioro”, en la que la “cohesión nacional” corre graves riesgos, “tanto en su vertiente política como económica y social”. Tras culpar al Gobierno “social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas”, de amenazar “con la descomposición de la Unidad Nacional”, muestran su apoyo y lealtad al Rey “en estos momentos difíciles para la Patria”. 

La carta de esos mandos retirados del Ejército de Tierra se da a conocer pocos días después de que se supiera de una misiva similar de jefes igualmente jubilados del Ejército del Aire. Todos ellos pertenecían a la XIX promoción de la Academia General del Aire, con sede en San Javier, Murcia, como si el contenido de una y otra carta hubiera andado rondando unas determinadas promociones de las dos academias militares, a instancias quizá de alguien que lo propiciara desde el partido de la extrema derecha. La similitud de lenguaje entre el discurso de Vox en la moción de censura y esas misivas así lo sugiere. 

Está tardando demasiado la Casa Real en hacer explícita su pública repulsa a quienes se dirigen en esos términos al Jefe del Estado. Dar la callada por respuesta, formando parte de la Unión Europea nuestro país, no está a la altura democrática de las instituciones en las que España está representada internacionalmente y nos hace recordar la tardanza con la que el rey padre dirimió aquel infausto 23 de febrero de 1981 que nos avergonzó ante Europa.

La historia contemporánea de nuestro país debería aconsejar a la corona que su silencio no es la mejor solución para hacer frente a estas incidencias que podrían poner en entredicho la credibilidad democrática del Ejército ante la opinión pública.

      DdA, XVI/4686     

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