Lazarillo
Siempre que llegan estas fechas se suele debatir sobre el origen de la Estrella de Belén que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre donde nació Cristo, marcando el tiempo de nuestra era. Este año el debate tendrá un notable añadido porque esa estrella se hará ver por primer vez en Navidad desde hace 800 años. El anuncio astronómico tiene tintes bíblicos, a tono con tantas interpretaciones del insospechado presente pandémico. Ocho centurias después de que la vieran quienes no precedieron en la baja Edad Media. El muy extraño fenómeno responde a la alineación de los planetas Júpiter y Saturno –evento conocido como “la gran conjunción”–, algo que, según han analizado los científicos, da como resultado la visualización de la famosa Estrella de Belén, la de las sagradas escrituras. “Las alineaciones entre estos dos planetas son bastante raras. Pero esta conjunción es excepcionalmente rara debido a lo cerca que se verán los planetas”, indicó el astrónomo Patrick Hartigan, de la Universidad Rice, en Texas. El fenómeno será perceptible del 16 al 21 de diciembre, día en que el brillo se verá más intenso aún. Cerca del Ecuador, donde podrá observarse de forma más nítida, ya se preparan los “telescopios de Belén”.
DdA, XVI/4696
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