Es muy de celebrar que mañana domingo, a las doce de la mañana, una de las actividades paralelas programadas en Gijón, con motivo de la exposición Frente a frente. Dos Visiones fotográficas de la Guerra Civil. Constantino Suárez y Florentino López "Floro", sea la interpretación oral de Los cuentos de Pablo Miaja a cargo del actor David Acera. El acto tendrá lugar en el centro cultural Antiguo Instituto.
Quienes tenemos grabada desde la niñez -a través de las versiones de nuestros mayores- la odisea de los más de mil niños asturianos evacuados a la Unión Soviética en septiembre de 1937, un mes antes de la ocupación de Asturias por las topas sublevadas contra la segunda República, nos sentimos congraciados con este tardío homenaje al maestro ovetense Pablo Miaja, a cargo del cual estuvo aquella expedición que salió del puerto gijonés de El Musel entre abrazos y llanto.
Nacido en 1876, Miaja logró el título de maestro superior en 1894. En 1924 aceptó la designación como concejal corporativo en el Ayuntamiento de Oviedo en representación del Magisterio. Pero ante la marginación de que fueron objeto sus propuestas para mejorar la escolarización en la capital, presentó su dimisión. En junio de 1927 la Junta Universitaria de Colonias Escolares de la Universidad de Oviedo le nombró director de la colonia de Salinas, siendo responsable de la estancia de las tandas de niños colonos procedentes de Langreo , San Martín del Rey Aurelio y de Oviedo.
El golpe militar de julio de 1936 le sorprendió al frente de la Colonia Escolar de Salinas. En la noche de 23 al 24 de septiembre embarcaron en el puerto gijonés 1092 niños y niñas con dirección a la Unión Soviética, ante la inminencia de la caída de Asturias en poder de los militares felones. Un total de cuarenta adultos hicieron también ese viaje, entre maestros y auxiliares, coordinados todos ellos por Miguel Miaja, según dispuso el consejero Juan Ambou. Luis Felipe Capellín hizo un valioso documental sobre Miaja, que ignoro si complementará la actuación de mi estimado y admirado David Acera, a quien felicito por dar voz a los textos de quien merece nuestra memoria.
Pablo Miaja falleció en su ciudad natal en 1957, diez años después de regresar a España. Un libro de Leonardo Borque (ed. Impronta) recogió sus textos hace algunos años. Innovador en el aula e influido por la Institución Libre de Enseñanza, promovió el excursionismo y la lectura como instrumentos didácticos. Propugnaba el respeto a la conciencia del niño (escuela laica) y defendió que la escuela debía subordinarse a la adquisición de valores morales tales como el amor al bien, a la justicia, a la equidad, al trabajo y a la verdad. No busquen a Pablo Miaja en wikipedia porque no figura.
DdA, XVI/4697
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