domingo, 6 de diciembre de 2020

LA CALLADA POR RESPUESTA Y EL PORVENIR DE LA CORONA*

Explícita imagen tomada durante la última conmemoración  de la Toma de Granada

Félix Población

Quien fuera miembro de la Unión Militar Democrática y presidente hoy del Foro Milicia y Democracia, Fernando Reinlein (1945), hizo estos días unas declaraciones con relación a las barbaridades proclamadas por un grupúsculo de militares retirados e imbuidos de esperpéntico golpismo decimonónico, que por su lógica y sentido común deberían repercutir en la conciencia cívica de la Corona.

Mucho me temo, sin embargo, que la opinión de Reinlein no tenga repercusión alguna en la Casa Real, cuyo medroso silencio al cabo de algunos días es más que preocupante.  "Vendría bien que el rey dijera que las Fuerzas Armadas están a las órdenes del Gobierno", expuso quien interpreta cabalmente el papel del Ejército en un país democrático, afincado en la Unión Europea a las alturas del siglo en curso.

Eso es lo que le tocaría hacer a Felipe VI en calidad y cumplimiento de capitán general, como corresponde a su condición de Jefe del Estado y mando supremo, según la Constitución vigente y las reales ordenanzas para las Fuerzas Armadas. ¿Se lo habrá sugerido alguien desde el Gobierno o lo impide su absoluta inviolabilidad?

Si no se rompiera ese silencio, como parece que va a ser a juzgar por el tiempo transcurrido desde que esos militares retirados tuvieron el “arrojo” de dirigirle un par de cartas -complementadas por una mensajería de urgencia de cuño intolerablemente fascistoide-, el pensamiento de los demócratas españoles -a los que quizá uno de esos espadones incluye entre los 26 millones ejecutables- podría añadir a la monarquía más suspicacias aún de las que suma su papel histórico en el pasado, con muy graves incumplimientos de ese carácter.

A ello hay que añadir, además, que la Corona no ha dejado de ir en declive en los últimos años con las presuntas corrupciones que pesan sobre el rey padre, las comprobadas que llevaron a su yerno a la cárcel o aun las que podrían pesar sobre la adquisición de la yegua de Victoria Federica, por lo que la callada por respuesta no parece sea la alternativa más idónea para su porvenir.

Debería considerar también el Jefe del Estado que las misivas y mensajería deleznable de esos “arrojados” ex militares tiene por escenario el de una nación que vive actualmente la mayor tragedia desde aquella “salvaje pesadilla” (Miguel de Unamuno) que les sirve de modelo.

*Artículo publicado hoy también en La última hora.

El general no tiene quien le siga, por José Luis Martín Palacín

Se quedará con las ganas de fusilar a veintiséis millones de españoles. Se llama Francisco Beca, fue general, pero por lo que se ve nunca dejó de ser un bárbaro ideológicamente desquiciado. Sirve a unos intereses que ni se imagina, y no tiene quien le siga. Porque él y otros setenta como él (y quizá muchos más, agazapados) sólo representan un imposible pasado. Al margen de que a algunos les venga muy bien la bulla que tratan de organizar. Que él y otros como él son franquistas jamás lo hemos dudado. Y en eso radica el enorme e imprudente error del PP de Casado y Aznar, cuando acompasa las directrices de su “argumentario” -y las soflamas sobreactuadas y mendaces- a los tópicos que le marca la extrema derecha a través de estos esperpénticos trasnochados. Un error que hábilmente supo evitar Fraga Iribarne, y que le supuso el mérito de neutralizar a la ultraderecha social gracias a la participación institucional de Alianza Popular. Nueva Tribuna

        DdA, XVI/4690      

No hay comentarios:

Publicar un comentario