RODRÍGUEZ MIAJA (1917-2020), TESTIGO DE EXCEPCIÓN DEL FINAL DE LA GUERRA

De Fernando Rodríguez  Miaja, que regresó por primera vez a España a la muerte del dictador, hay una anécdota que creo es necesario recordar, después de habernos participado Isabel Herreros la noticia su fallecimiento en México a los 103 años de edad: La primera vez que se reencontró con su madre, que fue a visitarle a México, le pidió que cocinase las patatas rellenas de su infancia. Ya no le sabían igual: "Los recuerdos, los sabores, los olores mutan. Nunca recuperé el recuerdo que tenía de esas patatas", dijo.

Isabelo Herreros

Entrañable, generoso, conversador, gran persona. Lo entrevisté por primera vez en 1992, en su despacho de México, DF, y en sucesivas ocasiones me regaló su tiempo y valiosos testimonios. La última vez en el Ateneo Español, en octubre el pasado año; tenía aún gran presencia de ánimo y ganas de conversar en torno a un vino español. La ocasión fue una conferencia del catedrático Ángel Bahamonde relacionada con los militares profesionales leales a la República. El libro de Fernando Rodríguez Miaja, Testimonios y remembranzas (México 1997), que me dedicó en su día, es una muy valiosa aportación, de un testigo de excepción (secretario y sobrino del general Miaja), acerca de los últimos meses de la guerra de España, con documentos inéditos hasta entonces, y que hoy se pueden consultar en el Archivo de Indianos de Asturias, al que hizo donación de estos y otros valiosos documentos. Que la tierra generosa de México, que acoge a tantos exiliados, le sea leve. Mis condolencias para su familia y amigos.

    DdA, XVI/3682