Lazarillo
Aparte de ser uno de los políticos que utiliza mejor la lengua que hablamos, Pablo Fernández, diputado de Unidas Podemos en Castilla y León, tiene la suficiente capacidad fajadora como para encajar la deplorable actitud de sus contertulios recientemente en el plató de Ana Rosa sin que se le nuble el juicio. El asunto versaba, en ese programa que lleva nombre de telenovela, sobre la política fiscal en la Comunidad de Madrid. Dijo don Pablo que la autonomía más rica del país era la segunda que menos invierte en Sanidad Pública, como los fallecidos por la epidemia atestiguan, y todos los presentes se lanzaron contra Fernández hasta el punto de pretender ahogar su discurso, documentado con los datos aportados por InfoLibre. Fue mostrar don Pablo esa fuente informativa y manifestar los vociferantes su desprecio por uno de los medios de comunicación que gozan de mayor respeto profesional. Hasta la propia moderadora se sumó a la grotesca gresca, calificando de falacia los datos aportados. Que se intente apagar a gritos la solvencia de una información contrastada, contando con la colaboración estelar de quien debería moderar el debate, prueba una vez más la alarmante falta de credibilidad de los medios de información en España y su tutela por parte de los sectores financieros más reaccionarios, los mismos que dejan morir a los ancianos enfermos de Covid en las residencias privadas y concertadas.
Nota: También el titular del vídeo que ilustra este comentario se decanta a favor de quienes pretendieron acallar a Pablo Fernández.
DdA, XVI/4682
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