jueves, 24 de septiembre de 2020

LA AUSENCIA DE FELIPE GONZÁLEZ EN "EL SILENCIO DE LOS OTROS"

Félix Población

Al documental El silencio de los otros lo premian por el mundo, pero en el país de la ignominia permanecen en las cunetas miles de víctimas del franquismo. Que haya tenido que pasar casi medio siglo para que un gobierno de la España democrática pusiera -como parece- la condiciones para que esa ignominia no se prolongue por más tiempo, en nada les sirve a todos aquellos hijos y hermanos de los enterrados en fosas y cunetas que fallecieron durante estas pasadas décadas sin que pudieran ver a sus deudos reinhumados con la merecida dignidad de su lucha. Los demócratas españoles jamás podrán sentirse satisfechos con un régimen que durante cuarenta años ha mantenido los restos mortales de un dictador en el mausoleo católico en donde se le rindieron honores de caudillo por la gracia de Dios, mientras por toda la geografía nacional seguían enterrados como alimañas quienes se opusieron a una dictadura impuesta con la ayuda del nazi-fascismo. El silencio de los otros se proyectó ayer en La Dos de TVE y, como bien apunta mi estimado colega Félix Maraña y algunos advertimos cuando vimos el documental por primera vez, se echa de menos en el mismo la presencia de Felipe González, por lo que las preguntas de Maraña son de todo punto pertinentes. Ignoro si los realizadores del film, Almudena Carracedo y Roberto Bahr, intentaron contactar con González para el caso, como sería obligado. De haberlo hecho, no estaría de más saber la respuesta de don Felipe, cuya memoria histórica a lo largo de los casi catorce años que estuvo en La Moncloa fue más bien precaria. O, si prefiere, timorata y cobarde.


Félix Maraña

Hemos visto nuevamente en TVE 2 el documental "El silencio de otros" (2018), dirigido por Almudena Carracedo y Robert Bahar, presentado por Pedro Almodóvar. Es una coproducción internacional, pero quien lo avala es Almodóvar. Creo que es un servicio a la memoria histórica y esto está por encima de sus valores estrictamente fílmicos. No creo que sea acertado juntar en el documento la verdad sobre los asesinados y desaparecidos en la guerra y posguerra con la verdad de los niños robados por estructuras franquistas, aunque ambas cuestiones dramáticas fueran concebidas por la misma maldad perversa e inhumana. Y no lo creo porque el terrible drama y vergüenza de los asesinados y enterrados en fosas comunes o en cunetas incógnitas se sobrepone y solapa al cruel negocio de los hijos robados, aunque, repito, la maldad que lo engendró tuvo el mismo origen y fuera coetáneo. Porque no es lo mismo un hecho ocurrido en 1940, que otro sucedido en 1980, hasta donde se siguió robando a los niños, nunca de madres ricas, por cierto. Pero la revisión de este importante documental, que a día de hoy ya es pasado, pues algunos criminales han muerto y otros presuntos responsables ya han declarado, la revista de este documental, digo, me provoca la misma pregunta. Se recogen declaraciones de Aznar y Rajoy, presidentes del gobierno de España, donde niegan o esconden el drama de los ciudadanos olvidados en las cunetas. Ya sabemos lo que piensan Aznar y Rajoy y en qué bando estuvieron y están. Pero este documental ignora y solapa, vaya que si solapa, a otro presidente del gobierno de España. ¿Por qué este documental no pidió, exigió a Felipe González una declaración sobre estas causas de la Humanidad? ¿Qué hizo Felipe González por buscar a nuestros compatriotas en las fosas comunes mientras fue presidente, incluso mientras fue jefe de la oposición? ¿Qué hizo con Billy el Niño que no fuera condecorarlo? ¿Qué hizo Felipe González para esclarecer el robo de los niños recién nacidos? De los otros dos no esperábamos nada. De González, sí. Y nada, nada es lo que hizo. Por eso en el documental falta Felipe. No sé si Pedro Almodóvar se ha dado cuenta.

      DdA, XVI/4619    

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