Dos buenos y apreciados colegas dialogan esta mañana sobre la única materia que no deja de ser asunto de actualidad desde hace decenios, incluso cuando todo un país debería estar centrado en la pandemia que no cesa, con la región de la capital del Estado sumida en una nueva escalada de contagios manifiestamente alarmante. Busquen por el universo mundo nuestro y comparen: tenemos a un ex Jefe del Estado huido de la justicia y refugiado en un Estado dictatorial y a un ex Jefe del Gobierno a punto de ser imputado por presunta implicación en una trama propia de banda mafiosa. Mientras, seguimos sin acordar siquiera unos prespuestos generales y día a día va muriendo más gente en los hospitales.-Lazarillo
Félix Maraña: Podremos estar dando rodeos
todos, disimular, mirar para otro lado, pasar de todo, hacer literatura, pero
el verdadero problema de este sistema político, y así ha sido así durante
cuarenta años, es la corrupción. Estos cuarenta años, a pesar de
los historiadores profesionales y de los políticos del relato a cuenta, estos
cuarenta años se definen por la corrupción. Nos creemos todas nuestras (sus)
mentiras. Pero alguien deberá decir que hubo otra verdad. Que eso que
llamábamos transición ejemplar no lo fue tanto o muy poco. Que eso que llamamos
transición aún no ha terminado. Si queréis, esperamos otros 40 años a ver a
dónde se dirige esa transición. Con corrupción no hay democracia. Aquí lo único
incorrupto que ha habido es el brazo o el pernil de la poeta salmantina de
Ávila.
Valentín Martín: Tu decepción es la mía si
miramos estos últimos 40 años de corrupción. Porque quizás creímos en que otra
política era distinta. Pero recuerda, Félix, que el Rey Felón fundó las
diputaciones como el primer instrumento,de corrupción. Este es un país genéticamente
corrupto. Ya llovió desde que la madre María Luisa aconsejó al hijo
institucionar la corrupción. Pero ni la monarquía, ni la república, ni la
dictadura, ni la esperanza democrática renunciaron a ningún instrumento
corrupto. Yo mismo soy un corrupto pasivo por protestar poco y mal. Aunque
presuma de no acostumbrarme nunca a la corrupción. Y sí, hermano, la santísima
transición también fue una mentira que escenificó el entierro de Fraga con
honores de Estado.
Félix Maraña: Yo no estoy decepcionado, sino
indignado. La Isabelona, ladrona, salió de España dejando arruinadas las arcas
del Estado. De todos modos, no me gustaría decir aquí que todos los regímenes
son iguales. No. Yo había venido aquí a decir que la corrupción es parte
sistémica de este orden, o desorden, político. Y todo ello ocurre porque la
ciudadanía no se entera. No quiere enterarse. Una gran parte de la izquierda ha
vivido muy cómodamente en estos 40 años. Y, como he dicho tantas veces, se ha
dedicado a colocar a su clientela, en la medida que ha podido, pero la derecha
no ha necesitado ni eso. Tenía toda la estructura de poder en sus manos, y
están todo el día hablando de liberalismo, de empresa privada, pero saquean al
Estado con descaro. Creo que son mil los procesos que tiene pendientes el PP.
Pasarán años sin resolverse, hasta que todos se mueran. O nos muramos. Y ahora
me vendrán con los ERES de Andalucía. Bueno, que yo sepa al menos allí ya ha
habido sentencia en primera instancia. Pero ¿cuándo van a juzgar a todos los
que asistieron a la boda de El Escorial? Y a ver cuándo nos vemos, que esto no
hay dios que lo cambie.
DdA, XVI/4613
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