Días atrás asistimos a una acción incivil en la Ruta del Alba, uno de los senderos más atractivos de Asturias, cada vez más frecuentado por su accesibilidad y fácil andadura. Hartos acaso de una masificación turística que no respeta en ocasiones el curso habitual de la vida campesina, unos individuos había talado varios árboles impidiendo el paso de los senderistas. Por la buena política sanitaria llevada a cabo en aquella región, Asturias está siendo este verano el destino preferido de muchos conciudadanos, y esto ha repercutido sensiblemente en un mayor número de visitantes en determinados espacios naturales que debería ser protegidos. Lo que nos dice mi estimado Goti del Sol es una advertencia muy a tener en cuenta. A ver si, una vez resentida la gastronomía por vivir cada vez más de una fama que ha ido perdiendo en los últimos años -ya no se come tan bien y tan a buenos precios como se comía en Asturias-, vamos ahora a correr el riesgo -siempre presente en un sistema depredador que busca la máxima productividad en todo- de degradar el contenido de un paraíso natural digno de la máxima protección.Lazarillo
Goti del Sol
Ya otros veranos se producían aglomeraciones en diversos puntos de la geografía asturiana pero lo de este año, consecuencia derivada de la seguridad que parece ofrecer nuestra tierra frente al virus, ha rebasado todos los límites conocidos. Con muchos meses por delante hasta la próxima oleada veraniega, que todo parece indicar que mantendrá las características de la que estamos viviendo, es necesario que el Gobierno del Sr. Barbón adopte medidas sobre el uso y disfrute de nuestros espacios naturales. No es admisible que los coches y sus ocupantes invadan sendas, majadas o entornos playeros, poniendo en dificultades a las personas que habitan y tienen su labor en esos lugares. Bueno es recibir visitantes y que con los ingresos derivados se refuerce la economía regional, pero para ello no es de recibo que haya que poner en riesgo a los ecosistemas, sus habitantes, la flora y la fauna. Restricción de vehículos en determinados entornos, obligatoriedad del uso de guías para actividades de senderismo en espacios protegidos, pueden ser algunas iniciativas a tener en cuenta, junto con aquellas que surjan de los especialistas en el asunto, que seguro que los hay en estas Asturias. De no hacerlo, la gallina de los huevos de oro se romperá más pronto que tarde. A ello.
DdA, XVI/4592
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