lunes, 3 de agosto de 2020

LOS DOS SABLES DE RAFAEL DEL RIEGO EN EL BICENTENARIO DE SU SUBLEVACIÓN*


Félix Población

Nos enteramos por la Voz de Asturias (G. Guiter) de que del general Rafael del Riego Flórez (1784-1823), de cuyo levantamiento contra el absolutismo de Fernando VII se cumplen dos siglos este año, hay dos sables que se disputan su empuñadura: el donado al Ayuntamiento de Oviedo hace una década y el expuesto en el Congreso de los Diputados. 
Para conmemorar el bicentenario de aquel levantamiento en defensa de la Constitución de 1812, será el primero el que presida los actos de homenaje que el próximo 5 de agosto se celebrarán en Tuña (Asturias), localidad natal del militar. Al parecer fue Fernando Rubio, cura de de la iglesia ovetense de San Juan, en Oviedo, el que en 2010 regaló al Ayuntamiento de esa ciudad el arma con su vaina que le había entregado cuarenta años antes un familiar de Riego, sin que constara acreditación alguna. 
El otro sable, tal como figura en la historia del Congreso, se le entregó al general con la siguiente inscripción: «Año de 1822: las Cortes al General R. Riego para que lo use durante su vida», tal como, efectivamente, se ve en el que está expuesto en la casa de los Diputados de Madrid. Riego había sido elegido diputado por Asturias en la elecciones de 1822. Durante su mandato como Presidente de las Cortes, entre el 25 de febrero y el 31 de marzo de 1822, tiene lugar la vista del batallón de Asturias y la entrega del sable con el que proclamó la Constitución de 1812. Los pormenores de este acontecimiento se recogen en el Diario de Sesiones de Cortes de los días 15, 16 y 17 de marzo de 1822.

Un año después, Riego es ejecutado en la Plaza de la Cebada de Madrid, el 7 de noviembre de 1823, y María Teresa del Riego, esposa del militar, dispone en su testamento  que el sable fuese entregado a la nación española cuando se encontrara dignamente representada. 


Casa de Riego en Tuña (Asturias)
En la historia del Congreso -según leemos en el citado periódico- se dice que el sable se extravió posteriormente, hasta que fue adquirido en el Rastro de Madrid por Pío Valdivieso que lo lega en su testamento a las primeras Cortes republicanas. Esto ocurrió el 31 de marzo de 1932, fecha en la que la viuda e hijo de Valdivieso, acompañados por el comité nacional para el homenaje a los mártires de la libertad, hace entrega del mismo a Julián Besteiro, presidente de las Cortes Constituyentes. Los diarios Abc y La Vanguardia de fecha 1 de abril dan cuenta de este suceso, por lo que se da por hecho que ese era el sable auténtico o, al menos, el que el Congreso le dedicó.
Los actos a celebrar en Tuña, conmemorativos del bicentenario de aquella sublevación contra la monarquía absoluta que dio pasó al llamado trienio liberal -muy otra podría haber sido la historia de España si ese periodo no fuera erradicados por los Cien Mil hijos de San Luis-, no contarán posiblemente con el auténtico sable del general que la capitaneó, restaurando con ella la monarquía constitucional. Al menos si se da credibilidad a la documentación que consta en el Congreso de los Diputados. También cabría pensar que el militar liberal podría haber tenido dos sables y los dos tuvieran la autenticidad de haber sido empuñados por su mano. 


Ejecución de Riego

Con todo, bien merecería ser investigada la historia del cura de la iglesia de San Juan, así como la tardanza de ese supuesto pariente de Rafael del Riego en entregar a Fernando Rubio ese supuesto segundo sable del general. ¿Por qué, en este caso, ese pariente de Riego hizo la entrega en privado a un sacerdote y este no regaló el arma al Ayuntamiento de Oviedo hasta 2010? ¿No habrá quien pueda aportar alguna pista al respecto? 

PS. Curiosamente, los actos de homenaje en Tuña al general liberal asturiano casi han coincidido con la visita a la región de los reyes de España, sin que ningún tipo de conmemoración estatal del bicentenario de la monarquía constitucional haya tenido lugar.

*Artículo publicado hoy también en elsaltodiario.com


      DdA,XVI/4573     

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