Como el de agosto es un mes muy precario en información política y el asunto de la pandemia y sus rebrotes puede hacer tediosamente monotemáticos los telediarios, el juez Escalonilla ha optado por cebar a los medios con un menú no menos tedioso. Sobre todo a los medios que -casi todos- llevan más de un lustro encalleciendo sus críticas contra Podemos y sus dirigentes con falacias e infamias que acabaron por ser archivadas, porque de lo que se trata es de volver como sea al bipartidismo turnante, aunque haya sido de impronta corrupta, como la que al parecer ahora pesa sobre el anterior Jefe del Estado. Esos medios se han aprestado de inmediato a la tarea en foros y tertulias, y dispondrán de hasta tres meses meses para ventilar el asunto con la decantación que les es habitual, porque ese es el plazo para que las personas investigadas declaren. Apunta mi estimado Cortés Avellano que algunos miembros de Podemos han sido citados a declarar ante el juez el próximo 20N, fecha marcada por el fallecimiento del dictador Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. Hasta entonces no va a parar la máquina del fango, como queda patente hoy en las portadas de los periódicos más conservadores. El resumen que hace La última hora de este caso prospectivo o del "a ver qué pesco" nos parece indispensable:
1 - Todo empezó por una denuncia de Jose Manuel Calvente, un abogado de Podemos que fue despedido del partido por acoso sexual y laboral a una compañera. Todo apunta a un acto de venganza, ya que el abogado también quiere sacarle al partido 400.000 euros.
2 - En la denuncia presentada por Calvente, no se aporta ninguna prueba contra Podemos. Y aunque el juez no ha encontrado ni un solo indicio, ha decidido abrir una causa judicial. Solamente se basa en sospechas.
3 - El juez que abre la investigación se llama Juan José Escalonilla, y es el mismo que archivó el caso de los chats policiales contra Carmena. En ellos había comentarios contra Manuela Carmena: “Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros” escribe un agente, que añade “qué vejestorio más despreciable”. Otro funcionario le responde: “Que se muera la zorra vieja ya”.
4 – El juez ha permitido personarse como acusación a Vox. No llamarán a declarar a los investigados hasta dentro de cuatro meses. Durante este tiempo el partido morado denuncia que se hará una campaña mediática, que sobre todo será utilizada en la moción de censura de Vox. El partido de Santiago Abascal no tenía relato para la moción de censura, Pedro Sánchez ridiculizó su moción cuando les preguntó por qué se iban de vacaciones antes de presentarla, y hasta el Partido Popular estaba en contra de la moción. Este movimiento del juez Escalonilla es de gran ayuda para la moción de Vox, y para intentar debilitar al Gobierno de coalición.
5 - Es un proceso chapucero que dejan en mal lugar a la justicia. La declaración de Calvente, en la que basa toda la investigación el juez, ha desparecido de los jugados. Solamente aparecen 40 minutos de un total de tres horas. La casualidad además, es que según denuncia Podemos, ha desaparecido toda la parte de las preguntas de Fiscalía y de los abogados de Podemos a Calvente, donde desmontaban todas las sospechas que éste había arrojado.
6 – Se trata de una investigación prospectiva, conocida como investigación "a ver que pesco", un tipo de investigación prohibida en España.
Desde la formación morada, anuncian que terminará archivada como las demás denuncias falsas contra el partido y contra su líder Pablo Iglesias, pero "habrá servido para llenar portadas y telediarios durante meses".
DdA, XVI/4582
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