Sonata n.4 op. 1 for violin and basso continuo (Handel). Alicia Población y Coro Hernández.
Félix Población
Primera canción para Alicia, que ya escucha la voz
dentro de la vida donde aguarda la luz.
Te huelen a mar las manos,
niña de mi corazón,
porque juegas con el canto
de las olas al albor.
Que no te escueza la noche,
niña de mi corazón,
aunque el mar te deje a solas
el silencio de su voz.
Para noches tan cerradas,
niña de mi corazón,
siempre habrá una caracola
que musite su fragor.
Porque en el mar de la vida,
niña de mi corazón,
no hay ausencia que no cumpla
su presencia en emoción.
Que te nutra la armonía,
niña de mi corazón,
y que el aire dé a tu celo
la verdad de tu canción.
DdA, XVI/4535
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