Félix Población
Si en este país hubiera
que buscar al primer comunicador o así de los que ha utilizado los medios para
impartir odio, somos muchos los que pensamos que quien así se caracterizó desde
la emisora de la obispalía fue Federico. El tal Federico el de la Cope es dueño y patrono hoy de sus propios medios de información, desde los que sigue predicando la
insidia y la infamia, por lo que cabe pensar que en este país esas lacras
guerracivilistas dan su rendimiento.
Ahora este sujeto le tendrá que pagar 5.000 euros a la
exdiputada de Podemos Carolina Bescansa, según condena del Tribunal Supremo,
que rebaja a la mitad la impuesta en su día por la Audiencia Nacional por
propalar una barbaridad en referencia a esa señora y su bebé. Se conoce que al
Supremo no le pareció tan ilegítima la intromisión en el derecho al honor de
Bescansa y le hizo un arreglo considerable al Federico.
Si se considera que este señor es el
mismo que por aquellas fechas, hace cinco
años, disparó contra varios diputados del partido morado aquello de “veo a
Errejón, veo a la Bescansa, veo a la Rita Maestre y me sale el monte, el agro…
si llevo escopeta les disparo, menos mal que no la llevo", no parece que
al Tribunal Supremo le importen esas minucias a modo de antecedentes y reiteraciones en el ejemplar ejercicio profesional del condenado.
Ni siquiera
cuando esas mismas amenazas de muerte y prolongados acosos domiciliarios contra
políticos de Podemos se han venido repitiendo en las últimas semanas por parte
de la derecha extrema, con un sujeto incluso disparando al blanco sobre las
fotografías de miembros del Gobierno y dándole publica difusión. Es lo que tiene disponer de una oposición de extrema derecha, cuyo argumentario se está basando en calificar de ilegítimo y asesino al Gobierno de la nación.
Hace un par de días, gentuza de la que posiblemente abreva en esas cloacas quemó la casa rural y destrozó dos vehículos del alcalde de Izquierda Unida de una localidad manchega, sin que la noticia lo
fuera en muchos medios. ¿Qué será lo próximo con rebajitas como las del Supremo a individuos como el que desde hace decenios no tiene otro objeto que vomitar sus inquinas y estimularlas entre sus fieles?
DdA, XVI/4539
No hay comentarios:
Publicar un comentario