UNA SEÑORA HAMBRIENTA ENTRE UNA TURBA DE CAFRES

Félix Población

Cuando un vídeo como el que refleja esta imagen se hace viral, todos cuantos ponen su empeño en difundirlo deberían dar valor al autor del mismo, lo mismo que cuando se redifunde hasta la saciedad una fotografía. Me parece lamentable que se eluda u olvide el detalle de la autoría, algo que no ocurre o no suele ocurrir con los artículos periodísticos. La fotografía y la imagen en general forman una parte fundamental de la información en nuestros días, y los excelentes profesionales que se dedican a ello -como Carlos Jar en el caso que nos ocupa- merecen ser reconocidos por su trabajo. También, al pie de cada una de las instantáneas y vídeos debería consignarse la fecha y el lugar en que se realizó el documento para que así no tengamos -como sucede de costumbre en las redes- imágenes correspondientes a otras informaciones, utilizadas cada vez con más frecuencia en la nauseabunda industria del bulo, la falacia o la tergiversación informativa. Como el discreto lector supondrá, el de Carlos es un vídeo grabado en las concentraciones que están teniendo lugar en una calle del barrio de Salamanca de Madrid, donde unas cuantas peñas de descerebrados retrógrados de alta cuna están atentando contra salud pública y democrática del país, según es tradición en quienes se criaron a los benefactores pechos del viejo régimen. Mientras lo hacen, con sus mascarillas rojigualdas y sus palos de golf, una ciudadana de avanzada edad y con necesidades para subsistir busca comida en un contenedor de la basura. Carlos Jar -como se dice en los casos en los que el fotógrafo acierta de pleno- estaba allí para plasmar esos segundos de verdadera y objetiva autenticidad documental, que además hacen confluir en unas mismas imágenes las realidades actuales de dos barrios madrileños: el de los potentados, con unos cuantos de sus vecinos echados a la calle con las intenciones que siempre los han caracterizado cuando son derrotados en las urnas, y el de Aluche, donde se están formando lo que en algún diario  dieron en titular como "colas del hambre". A la hora de hacer lo propio con este comentario me ha parecido pertinente hacerlo tal como lo archivé, subrayando la digna entidad del sujeto entre los asilvestrados individuos de su entorno.

EL DIARIO "LA RAZÓN" COLABORA

No es una falsa noticia, aparece en el diario de Marhuenda y la APP es chilena en origen

      DdA, XVI/4503