jueves, 21 de mayo de 2020

RECADO DE UNA ENFERMERA A LA CALLE NÚÑEZ DE BALBOA DE MADRID


Gracias por tus lágrimas y sudor, Mayca.Si este país tiene una razón para la esperanza,está en el ejemplo que habéis dado con vuestro trabajo. En no pocos casos disteis la vida por no contar con los medios de protección requeridos. Sobre esa imagen con la que representas vuestra labor sí se puede hacer el país que queremos y la sociedad a la que aspiramos. No llores, Mayca, porque debes tener por seguro que cuentas con el abrazo de toda la buena gente cordial y solidaria de este país, que es mucha.
Mayca Gómez Sánchez
Una profesora de un colegio de Madrid, concentrada en el Barrio de Salamanca declaraba muy enfadada a La Sexta: "Yo ya subestimo al virus. Es que no me creo nada. Yo no he visto todavía ningún féretro, no he visto ninguna autopsia, no he visto nada, ¿vale? Yo creo que todo esto es una tomadura de pelo para hacer entrar en crisis a España y nos van a llevar a la ruina, el Gobierno ha hecho creer a la población que tenemos un "virus muy peligroso”, y lo hacía ataviada con una mascarilla Ffp3, la recomendada para aspirar secreciones e intubar a pacientes y que no hemos tenido ni en las UCIs de muchos de los grandes hospitales de Madrid. No sé de las intenciones del gobierno, sólo puedo dar testimonio de la multitud de pacientes que he visto morir, del miedo que hemos tenido que vencer para entrar vestidos con una bolsa de plástico a las habitaciones, mientras llegaba el material apropiado, del llanto desgarrador de las familias que venían a recoger el certificado de defunción y las pertenencias de sus seres queridos en doble bolsa cerrada, sin poder traspasar la puerta que les separaba del cuerpo inerte de su familiar.
Hoy que son casi imperceptibles esos aplausos calurosos, que nos hacían avanzar venciendo al terror a infectarnos y perder la vida o contagiar a nuestras familias, tengo la sensación de haberme liberado de una carga de responsabilidad desmedida, porque ya me fallaban las fuerzas y me sentía una impostora. Nunca hicimos fotos de esos muertos, ni de esos féretros que esa profesora demanda, ni de esas personas ahogándose, aterradas o no dando crédito a la situación que les estaba tocando vivir, porque hay una cosa que se llama ética profesional, confidencialidad y respeto. No creo que le sirvan estas fotos mías que nunca pensé publicar, por pura coquetería femenina, pero que son la imagen de cómo cada uno de los sanitarios nos hemos dejado literalmente la piel debajo del EPI, en todas y cada una de las habitaciones de esas personas, desafiando al miedo y a las adversidades. Espero algún día recuperar esa piel y las agallas que me dejé en el camino, y perder esa sensación de no haberlo hecho del todo bien, y esto último lo escribo llorando.

DdA, XVI/4504

1 comentario:

Unknown dijo...

Es una vergüenza que a estas alturas todavía haya personas que crean que esto es una maniobra del gobierno para undir a España.. Mi apoyo y todo mi agradecimiento a todos los sanitarios que os estáis dejando la vida por salvar a tantos afectados.. muchísimas gracias a todos..

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