EL ÉXITO DE CUBA ANTE LA PANDEMIA NO ES NOTICIA

Félix Población

Mi estimado amigo Joaquín me hace llegar una información que posiblemente nunca lleguemos a conocer a través de los medios de comunicación más frecuentados en nuestro país, como suele ocurrir con los logros del sistema de salud en la isla de Cuba, tan querida por quienes la conocemos y tenemos viejos vínculos familiares con aquella república. 

Si ya se nos ocultaron las noticias relativas a los éxitos de la delegación sanitaria cubana en Andorra, Italia y Francia con motivo de la pandemia del virus de la corona, no esperábamos que se nos informara de la no menos magnífica respuesta que se ha dado y está dando en Cuba con relación a la misma, aunque sí nos lleguen cada día noticias cada vez más alarmantes del número de contagiados y fallecidos en otros naciones latinoamericanas. 

La información que me facilita mi amigo, publicada en un diario conservador de Salamanca, tiene por fuente al embajador de la Unión Europea en aquella isla, Alberto Navarro, vinculado con la ciudad del Tormes. Las cifras oficiales de la pandemia indican, según Navarro, una buena gestión de la misma: 2.800 contagios , 79 fallecidos y 380 casos activos, señala el embajador: “La curva está prácticamente aplanada y se espera que para finales de mes esté controlada la pandemia, con independencia de que pueda haber una nueva vuelta, como tememos todos. Y hay mucha disciplina social. El uso de la mascarilla (nasobuco, como se llama allí) es obligatorio y se han restringido muchísimo los transportes. No hay un confinamiento como hemos vivido en España, que es imposible hacer en Cuba, pero las personas están dentro de sus casas y el transporte es muy difícil: solo se permite a los coches particulares y a los estatales que tienen unas placas especiales”. 

Según Alberto Navarro, Cuba adoptó medidas casi desde el primer momento en que se tuvo noticia de la pandemia. Los primeros casos fueron italianos o cubanos y españoles que venían de Europa, y otros procedentes de Estados Unidos y Canadá. Luego ya empezaron los contagios dentro de la isla: "Los colegios están cerrados desde hace semanas y los aeropuertos están cerrados a vuelos comerciales hasta el 30 de junio. Solo se permiten viajes médicos, vuelos humanitarios y especiales para la repatriación de turistas. Se han movilizado a todos los estudiantes de medicina, que están recorriendo diariamente las casas de las personas de la tercera edad. La capacidad de organización y la disciplina social son encomiables. Eso está haciendo que se siga el modelo asiático en la gestión". 

También nos recuerda el diplomático que “Cuba tiene fortalezas que en el sector de la salud son evidentes. Es el país del mundo donde hay un mayor número de médicos por habitante. Un país de poco más de 11 millones de habitantes, tiene 95.000 médicos y 85.000 enfermeras. Es conocido que Cuba respondió al virus del ébola en África occidental con un envío muy grande de médicos y sanitarios. Y en la actual pandemia está enviando brigadas médicas a 23 países hasta ahora: casi 2.000 médicos y enfermeras. Entre estos países merece la pena destacar el caso de México, donde hay 300 enfermeras y una docena de asesores médicos; Argentina, donde van a ir un par de centenares de médicos cubanos, y casi todas las islas del Caribe como Guyana; países centroamericanos y en el caso de Europa hay dos brigadas en el norte de Italia y otra en Andorra. Con Francia se ha acordado el envío de sanitarios a los territorios de ultramar: la Martinica, Guadalupe y Guyana francesa". 

El embajador de la Unión Europea afirma de modo contundente que Cuba es un auténtico modelo de solidaridad: "Se trata de un pequeño país que cuando se supere esta pandemia pasará a los anales por su esfuerzo de solidaridad y envío de misiones médicas, en muchos de los casos a través de la Organización Mundial de la Salud y en otros, como contraprestación a unas retribuciones por el envío de estas brigadas. Junto a esa fortaleza del sector sanitario, Cuba tiene también una fortaleza organizativa que se ha demostrado en el caso de los huracanes que periódicamente asolan al Caribe: en el caso de Cuba los muertos son prácticamente inexistentes y el mismo huracán produce muchas pérdidas de vidas en países vecinos, como es el caso de Haití y EEUU". 

Navarro no olvida aludir a las fragilidades que afectan a Cuba como consecuencia del bloqueo económico impuesto por su poderoso vecino del norte, donde la pandemia no deja de arrojar cientos de víctimas mortales cada día, hasta superar la cifra de 100.000. Cuba tiene por ello falta de soberanía alimentaria, pues necesita importar el 70 por ciento de los alimentos que consume. "La principal preocupación ahora mismo -indica el embajador- es el abastecimiento de productos alimenticios y de medicamentos y material para los hospitales". 

Con todo y con eso, ahí quedan los excelentes datos de la cobertura sanitaria prestada en la isla antillana a una atroz enfermedad que tan duramente ha castigado y castiga a otras naciones del llamado primer mundo, más poderosas pero posiblemente menos solidarias (habrá que preguntarse por qué y tener quizá la decencia de contarlo). 

Es posible, sin embargo, que por aquí  sigamos sin tener información de esos datos en los medios de comunicación nacionales más frecuentados. Las noticias son las que son y no deberían escamotearse de modo tan descarado. Más que nada porque, después de lo que estamos pasando, necesitamos noticias como esas que no se a ustedes pero a mi personalmente me levantan el ánimo.

PS Que la OMS no descarte una segunda ola de la pandemia de forma inmediata y la oposición política en España se esté comportando como se comporta, es más que preocupante. Máximo apoyo al Gobierno de España. 

       DdA, XVI/4512