Félix Población
Quedan aún
semanas por delante para llegar a saber el balance definitivo de personas
fallecidas en las residencias para mayores y geriátricos de España. El que nos
da hoy la SER (Sociedad Española de Radiodifusión) lo cifra en 15.000. Todas
han muerto por la COVID-19 o con síntomas compatibles con el virus. Actualmente
hay 44.000 personas mayores contagiadas o con síntomas. Eso supondría un 12 por
ciento de los más de 350.000 residentes internados en esos centros en todo el
país.
La
organización no gubernamental Médicos sin fronteras, a la que tengo el honor de
pertenecer, asegura hoy que muchos de los ancianos que han fallecido sin
despedirse de sus familiares en Cataluña, en residencias y geriátricos, lo han hecho
asustados y angustiados: “La
principal sensación que sentimos cuando visitamos estos centros, tanto en lo
que se refiere al personal, como a los residentes y las familias con las que
hemos tenido contacto, es de una tremenda angustia, mucho miedo y una enorme
sensación de incertidumbre”, recoge un comunicado hecho público por esa organización.
A eso hay que añadir, en casos como los
que hemos tenido la oportunidad de escuchar en algún audio, las vergonzosas y
duras regañinas de ciertas directoras al
personal del centro porque su mayor preocupación no era la salud o la limpieza de los
internos, sino la pérdida de dinero que una atención correcta por gasto en esponjas comportaba para su negocio.
La muerte de 15.000 ancianos supone el 67
por ciento de los fallecidos por la pandemia. Si se tiene en cuenta que las
investigaciones de la Fiscalía se han ampliado a 86 residencias más -casi el
triple de las anunciadas el pasado viernes-, estamos probablemente ante no pocas directoras
y directores que han actuado con el mismo criterio que la aludida: el negocio por el negocio y ante todo el negocio.
Hasta la fecha, cuando estas escandalosas
cifras denotan hasta qué punto el sistema está podrido y falto de respeto a la
dignidad y a la memoria de nuestros mayores, el Gobierno de la nación no ha
facilitado un informe oficial del número de fallecidos en los geriátricos. El
Ministerio de Sanidad reconoció hace días que ya tenía los datos de las
comunidades autónomas que se habían retrasado en su entrega, pero no se sabe a qué espera.
Estaré muy atento a los resultados porque es muy posible que sean aún mayores de los que tenemos, siendo ya suficientes para calificar de senecticidio la incidencia del virus, no
sólo por la vulnerabilidad al mismo de los fallecidos sino porque cuidar a
nuestros mayores no puede ser lo que esa desalmada directora de residencia
pretendía y el sistema fomenta. O hacemos por cambiarlo o el senecticidio irá a más, en contra cada vez más de lo que nos vaya quedando de dignidad humana.
DdA, XVI/4473
2 comentarios:
no solo se produjeron las muertes de los ancianos en residencias por culpa de la residencia como parece que quiere indicar el articulo, sino incluso por ese informe del la comision deontologica de los colegios de medicos que decia que a la hora de usar las UCI debia aparte de mirarse la edad otros criterios como la supervivencia que se preveia para llevarlos a la UCI a los enfermos de coronavirus.
Lo que hizo que en muchos casos ni siquiera se quisiera admitir a los ancianos, en algunos sitios con 85 años o mas como en cataluña, en otros con 70 años como en Madrid, etc. Hasta el punto que el consejero de sanidad de Asturias reconocio que a ningun mayor de 90 años paso por las UCIs de Asturias y solo 4 de mas de 80 años, coando solo los muertos en residencias suponen mas del 60% de los muertos por coronavirus en Asturias.
Y luegoesta tambien la falt de protecion de loslimpiadores dela residencia, que introducian los virus, y estos corrian por las residencia contagiando amuchos ancianos y matando a un monton.
Por no hablar de la practica de los hospitales de devolver a los ancianos a las residencias, indicando en los informes "posible caso de coronavirus", literal, sin que la residencia supiera a ciencia cierta si lo tenia o o.
Y ya no hablemos de la practica de juntar contagiados con gente sana, que lleva a cabo el Gobierno, tanto en las residencias como en las casas de las familias.
Eso es muy poco decir... Hay muchos ancianos que no están en residencia, sino sólos sin poder ver a nadie. No sé imaginan cuántos han muerto solos y abandonados en su domicilio porque al llamar al centro de salud les dijeron que se quedarán en casa.
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