Félix Población
Un largo aplauso despidió anteayer a la Brigada Médica de Cuba Henry Reeve -especializada en resolver situaciones de emergencia como lo fue la epidemia del ébola en África-, a su salida del aeropuerto José Martí de La Habana. La brigada, dirigida por el médico Carlos Pérez, fue muy bien recibida también en Milán porque el Gobierno de aquel país solicitó la ayuda de la medicina cubana para hacer frente el Covid-19 en Italia.
En Italia el virus está causando cada día centenares de fallecimientos (ayer 650 frente a los 793 del día anterior), especialmente en la región de Lombardía, por lo que las autoridades reclamaron y obtuvieron el apoyo inmediato de equipos médicos y sanitarios procedentes tanto de Cuba como de China.
Es la primera vez que un equipo médico cubano, de los que habitualmente suelen intervenir en ayuda de países de América Latina y el tercer mundo, socorre a una nación europea del primer mundo, cuya economía ocupa el octavo puesto mundial en términos absolutos, según el criterio del PIB nominal, y es la tercera de la Unión Europea. La brigada cubana trabajará en el nuevo hospital que se construirá en Bérgamo, la zona más afectada por la pandemia, donde cada día se registran cientos de muertes y el número de contagiados no deja de crecer.
Es de celebrar que los datos informativos de esta noticia, reflejados en la portada de los principales diarios italianos estos días, también ocupen un espacio en algunos periódicos españoles. Ante la ausencia de esa información en otros medios y la presencia en cambio de comentaristas o similares que se sirven de la grave crisis sanitaria que azota al país para poco menos que culpabilizar al Gobierno del coronavirus -lo de la señora Ayuso, el exhonorable Torra y un eurodiputado de Vox de cuyo nombre no quiero acordarme es vomitivo-, cabe preguntarse por los dislates que podríamos leer o escuchar si nuestras autoridades sanitarias hubiesen recurrido a las brigadas cubanas, tal como ha hecho Italia con buen criterio.
En la información suministrada hoy por el diario El País leemos lo que sigue: "Cuba mantiene presencia médica en más de 60 países. En 2019, el personal sanitario cubano en el extranjero superaba las 28.000, cerca de la mitad en Venezuela. Esta política “internacionalista” fue desde el triunfo de la Revolución una de las banderas del Gobierno de Fidel Castro, además de convertirse en las últimas dos décadas en una importante fuente de ingresos, pues muchos convenios de cooperación, implementados a través de organismos internacionales como la OMS o la OPS, suponían notables ingresos para las arcas del Estado, sin hablar del prestigio".
Es una pena que el citado diario no hable del prestigio, pues la verdad es que no ha dejado de crecer allá donde acuden esas brigadas, y está además muy por encima de la fuente de ingresos. Otros muy poderosos Estados tienen su fuente de ingresos en la venta de armas para generar guerras. Un informe presentado por Amnistía Internacional destacó en su día que Estados Unidos es responsable del 36 por ciento del gasto militar en el mundo.
Un largo aplauso despidió anteayer a la Brigada Médica de Cuba Henry Reeve -especializada en resolver situaciones de emergencia como lo fue la epidemia del ébola en África-, a su salida del aeropuerto José Martí de La Habana. La brigada, dirigida por el médico Carlos Pérez, fue muy bien recibida también en Milán porque el Gobierno de aquel país solicitó la ayuda de la medicina cubana para hacer frente el Covid-19 en Italia.
En Italia el virus está causando cada día centenares de fallecimientos (ayer 650 frente a los 793 del día anterior), especialmente en la región de Lombardía, por lo que las autoridades reclamaron y obtuvieron el apoyo inmediato de equipos médicos y sanitarios procedentes tanto de Cuba como de China.
Es la primera vez que un equipo médico cubano, de los que habitualmente suelen intervenir en ayuda de países de América Latina y el tercer mundo, socorre a una nación europea del primer mundo, cuya economía ocupa el octavo puesto mundial en términos absolutos, según el criterio del PIB nominal, y es la tercera de la Unión Europea. La brigada cubana trabajará en el nuevo hospital que se construirá en Bérgamo, la zona más afectada por la pandemia, donde cada día se registran cientos de muertes y el número de contagiados no deja de crecer.
Es de celebrar que los datos informativos de esta noticia, reflejados en la portada de los principales diarios italianos estos días, también ocupen un espacio en algunos periódicos españoles. Ante la ausencia de esa información en otros medios y la presencia en cambio de comentaristas o similares que se sirven de la grave crisis sanitaria que azota al país para poco menos que culpabilizar al Gobierno del coronavirus -lo de la señora Ayuso, el exhonorable Torra y un eurodiputado de Vox de cuyo nombre no quiero acordarme es vomitivo-, cabe preguntarse por los dislates que podríamos leer o escuchar si nuestras autoridades sanitarias hubiesen recurrido a las brigadas cubanas, tal como ha hecho Italia con buen criterio.
En la información suministrada hoy por el diario El País leemos lo que sigue: "Cuba mantiene presencia médica en más de 60 países. En 2019, el personal sanitario cubano en el extranjero superaba las 28.000, cerca de la mitad en Venezuela. Esta política “internacionalista” fue desde el triunfo de la Revolución una de las banderas del Gobierno de Fidel Castro, además de convertirse en las últimas dos décadas en una importante fuente de ingresos, pues muchos convenios de cooperación, implementados a través de organismos internacionales como la OMS o la OPS, suponían notables ingresos para las arcas del Estado, sin hablar del prestigio".
Es una pena que el citado diario no hable del prestigio, pues la verdad es que no ha dejado de crecer allá donde acuden esas brigadas, y está además muy por encima de la fuente de ingresos. Otros muy poderosos Estados tienen su fuente de ingresos en la venta de armas para generar guerras. Un informe presentado por Amnistía Internacional destacó en su día que Estados Unidos es responsable del 36 por ciento del gasto militar en el mundo.
Léase@también: El presidente de la República Popular de China llama a construir una comunidad de salud para la huamnidad.
DdA, XVI/4443
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