domingo, 22 de marzo de 2020

LA TARDE EN QUE BIEMPICA DOBLÓ LAS MANOS DE JOANET


Félix Población

Desconozco si Rafael Biempica, futbolista del Sporting en los años de mi niñez como socio de aquel club, habrá fallecido también como consecuencia del maldito virus que está matando a toda una generación comprendida entre los ochenta y los noventa años de edad: la de la guerra y posguerra. 

Luis Felipe Capellín, que guarda desde hace seis décadas un autógrafo del delantero que posiblemente tuvo más potencia de chut (como se decía entonces) en la historia del Sporting, le ha puesto hoy una emotiva música de gaitas a las imágenes de Biempica en el campo de El Molinón a modo de homenaje y adiós. 

A muchos ciudadanos les hubiera gustado estar en la despedida de quien formó parte y fue un gran goleador del equipo de fútbol, pero el virus que mata a nuestros mayores sin nuestros abrazos, también nos está impidiendo despedirlos. Vaya en mi caso como despedida de Biempica el recuerdo del chut/trayazo que en un golpe franco (se les llamaba así entonces), desde la línea medular del campo visitante y en el lateral más próximo a la tribunona, disparó el pequeño delantero y dobló las manos de Joanet, portero del Español de Barcelona en la portería del marcador simultáneo. 

Puede que aquella tarde la delantera del Sporting estuviese formada por Montes, Pocholo, Chapela, Biempica y Encontra (¿Amengual?). Quedo a la espera de que algún sportinguista me corrija y me confirme si aquel fue el tercer gol del equipo.

No necesito que me digan, por lo demás el color de la tarde, que era azul y soleada, como las que iluminan los viejos y más amables recuerdos de cuando fuimos guajes y queríamos ser Biempica, Pocholo o Amengual. Siempre les agradeceremos nuestros sueños.


DdA, XVI/4442

No hay comentarios:

Publicar un comentario