Jaime Richart
Primer día de reflexión.
¿Quién se ha percatado de que hoy ha llegado la Primavera?
No sabemos si, como dijo en la Cuatro Iñaki Gabilondo, el periodista español de más credibilidad, es cierto que el presidente de la Comisión para la Salud de Europa, del Consejo de Europa, ha relatado al rotativo francés L'Humanité que la inoculación de este virus obedece a un acuerdo entre el lobby Farmacéutico y la OMS.
¿Quién se ha percatado de que hoy ha llegado la Primavera?
No sabemos si, como dijo en la Cuatro Iñaki Gabilondo, el periodista español de más credibilidad, es cierto que el presidente de la Comisión para la Salud de Europa, del Consejo de Europa, ha relatado al rotativo francés L'Humanité que la inoculación de este virus obedece a un acuerdo entre el lobby Farmacéutico y la OMS.
No sabemos si, como dice un
periodista en un video que circula por ahí, es cosa del Foro de Davos, donde el
18 de octubre de 2019, se hizo un “simulacro” de contagio por este virus que,
de ser realidad, mataría a 63 millones de seres humanos.
No sabemos si, como dicen que ha
dicho Chomsky, el virus lo ha expandido USA para hacerse con las riendas del
mundo porque China ha dado un golpe magistral a las finanzas de esa nación, adueñándose
de la mayor parte de las acciones de sus principales Corporaciones.
No sabemos si, como dicen otros, el
condenado virus ha sido un accidente de un Laboratorio de la provincia de Wuhan
de China, y si, como dicen otros, China lo ha soltado intencionadamente.
No sabemos si todo esto obedece a
la primera fase de una guerra bacteriológica entre USA y su aliada Inglaterra,
y China…
No sabemos si algo de todo esto es
o no así. Pero lo cierto es que esto concuerda con los llamamientos a que los
ancianos se mueran cuanto antes Christine Lagarde, ahora presidenta del Banco
Central Europeo, y Taro Aso, ex ministro
de Finanzas nipón, hace siete u ocho
año. Pero también con las sospechas que vienen despertando también hace años los
“chaimtrails”; sospechas a las que
ningún gobierno ha dado respuesta y, lo que es peor, acerca de las que ningún
político ha interpelado y ningún medio ha denunciado para que los gobiernos
respondiesen acerca de tan intrigante asunto.
El caso es que los medios están
obsesionados exclusivamente con una sola vertiente de este espanto: la
sanitaria. Pero, ¿no quedamos en que,
según el periodismo, los periodistas, los medios, aparte de informar tienen el
deber de colaborar en la investigación de los delitos públicos? Pues aparte
de forrarse radios y televisiones con la morbosidad de las audiencias que
acompaña a la morbilidad de este virus maléfico inoculado, por accidente o intencionadamente,
a la atmósfera, los medios de comunicación debieran dejar de contar
fallecidos, contagiados y curados, acrecentando día a día la ansiedad y el
pánico de la población, empezar a deliberar sobre un posible delito de lesa
Humanidad, e investigar a fondo el asunto. Al menos calmaría la indignación
que en gran parte de la población está causando este oscurantismo de los medios
al solapar a su vez el silencio de los gobiernos que, tarde o temprano, con otros
motivos concomitantes a la espera, puede provocar la reacción de las masas. Háganse eco por lo menos de esa
desazón que padecemos tantos, y por lo menos tendremos la ínfima satisfacción
de que aunque vayamos a morir los viejos, han dejado los medios de tratar a viejos
y a jóvenes como idiotas, que es como nos viene tratando siempre el poder, de esta
democracia de mierda...
DdA, XVI/4442
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