miércoles, 8 de enero de 2020

DOS VOTOS VALIOSOS: LOS DE AÍNA VIDAL Y TOMÁS GUITARTE


Félix Población

Después de haber soportado la investidura de un presidente del Gobierno más asilvestrada de los últimos cuarenta años, en la que la extrema derecha ha inoculado en la derecha un virus guerracivilista inusitadamente bilioso, no viene mal sacar en limpio lo que personalmente me ha parecido más digno de cuanto ocurrió en el Congreso de los Diputados. 

No cuesta mucho trabajo hacerlo en lo que respecta a uno de los parlamentarios más brillantes que se sientan allí, Aitor Esteban, portavoz del Partido Nacionalista Vasco. Ayer le reprochó a la extrema derecha, tanto a Vox como al Partido Popular y Ciudadanos, que su objetivo durante sus intervenciones se centró en confrontar la Jefatura del Estado con la Jefatura del Gobierno: "El Rey, salvador de España y que estaría con ustedes y lo que representan, frente al presidente de un gobierno ilegítimo que conspira contra las bases del Estado".

Esteban hubo de recordar a los respectivios líderes de la derecha guerracivilista trina y airada  que si se estaba votando la investidura de Pedro Sánchez era porque el rey así lo había querido, una vez conocido el acuerdo entre Sánchez e Iglesias. De ese modo y con esa lógica democrática ventiló el diputado vasco en minuto y medio la reiterada y sucia falacia esgrimida por la ultraderecha tripartita sobre el supuesto "gobierno ilégitimo" de coalición.

Si se tiene en cuenta que por dos votos de diferencia fue posible ayer la investidura de un presidente que dará pasó al primer gobierno de coalición progresista de las últimas cuatro décadas, es muy de valorar  la decisión del representante de Teruel existe, esa agrupación de electores que da voz a la España vaciada y sobre cuyo diputado, Tomás Guitarte, se prodigaron todo tipo de amenazas guerracivilistas como consecuencia de su coherencia con el voto afirmativo que su formación había acordado. Hacer frente a esa ventolera retrospectiva de odio con la dignidad y sobriedad de estilo que mostró Guitarte es también una señal de que la sociedad española está muy por encima del comportamiento ultramontano de esa derecha incivil que parece haberse desprendido de la exhumación de los restos mortales del dictador meses atrás.

Por último, y en esa misma línea del voto valiosamente necesario, es de destacar el de la diputada de En Común Podem, cuya grave enfermedad no le impidió estar en su escaño, logrado a base de pundonor contra todo tipo de adversidades, como el de todos sus compañeros. Aína Vidal recibió el aplauso casi general de los parlamentarios, como cabía esperar de la dignidad y representatividad de casi todos ellos. Debería preocuparnos que algunos no estuvieron a esa altura y escondieran las manos en esos momentos,  porque eso podría ser síntoma de que su oscuro guerracivilismo resulta patológico.

                   DdA, XVI/4372                

No hay comentarios:

Publicar un comentario