Lazarillo
Siento especial simpatía por las cualidades mediáticas naturales de Carlos Arguiñano, el afamado cocinero vasco, pero creo que esta vez ha de pedir de inmediato disculpas por su reprobable chiste de ayer en el ruidoso programa de televisión El Hormiguero, que presenta Pablo Motos: "Hay dos chicas argentinas y una le dice a otra: Graciela, ayer me violó un gallego. ¿Y cómo sabes vos que era gallego? Le tuve que ayudar", contó Argiñano. En el plató de televisión le rieron la supuesta gracia con risotadas muy machirulas dos actores, padre e hijo, Ricardo y Chino Darín, cuya locución resulta a menudo tan confusa en el cine que requeriría subtítulos. Solo a Motos le pareció "un poco fuerte" el chiste, según expresión literal. La audiencia del programa lo condenó masivamente en las redes. Es de esperar, por lo tanto, que no solo el popular cocinero, sino los dos actores citados y el propio Pablo Motos pidan disculpas por lo que a todas luces resulta una exhibición desfachatada de machismo añejo, inadmisible siempre y en toda circunstancias, pero mucho más cuando tan sensibilizada está la sociedad española ante los desmanes dialécticos de un partido político que niega la grave incidencia de la violencia machista en este país.
DdA, XV/4350
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