Lazarillo
En diferentes criptas del Valle de los Caídos están enterradas 33.833 personas, de la que 12.410 son de identidad desconocida.
Fue a finales de la década de los 50 del siglo pasado cuando el régimen
reclamó que llegaran restos de combatientes de ambos frentes para ser
trasladados al Valle de los Caídos. En muchos casos, los cadáveres
procedentes de fosas comunes se hacían sin aclarar la identidad de las víctimas y
también, aunque se supiera, sin el permiso de las familias. Ya en democracia, muchos familiares emprendieron acciones legales para recuperar los restos mortales de sus deudos, obteniendo el respaldo de los tribunales. En ese caso se encuentra Aquilino Baragaño*, natural de Langreo (Asturias), cuya nieta lleva once años, once, tratando reinhumar a su abuelo en la tierra donde nació. El de Aquilino es paralelo en el tiempo al caso de los hermanos Lapeña, de Aragón, y ahora mismo ambos tienen el
reconocimiento de derecho a exhumar pendiente de la actuación material. A
las familias ya se les ha tomado el ADN desde el Instituto de
Toxicología del Ministerio de Justicia y están pendientes de una
decisión del Consejo de Patrimonio Nacional para empezar los trabajos de extracción de la caja donde se encuentras los restos, leemos hoy en el diario La Voz de Asturias. Según el abogado Eduardo Ranz, por parte del presidente de
Patrimonio Nacional hay una sospechosa actuación de bloqueo que está retrasando la meterialización de una exhumación que ahora, con la de Franco, debería acelerarse. "Mi abuela nos dijo al morir: Buscadlo y traedlo a casa", recuerda Maribel Luna.
*Aquilino Baragaño Montes falleció combatiendo en la Guerra Civil, en defensa de la República, el 22 de marzo de 1937. Tenía 26 años, vivía en Lada y era «minero y anarquista». En cuanto se inició la contienda, Baragaño se apuntó para combatir y pertenecía al Batallón 210 Higinio Carrocera. «Todos estos datos me los hizo llegar Luis Miguel Cuervo», investigador y miembro de la Memoria Histórica de Asturias. A partir de ahí comenzó una carrera de fondo para saber dónde estaban los restos de su abuelo. Comenzaron por Belmonte y terminaron en Salas. Allí alguien les dijo que Baragaño podría estar en el Valle de los Caídos. Y efectivamente, en 2009 Maribel y su familia conocieron el lugar exacto donde se encontraban los restos de 'Quilinín', como todos le conocían. Es el nicho número 2.135, cripta derecha, piso tercero.
*Aquilino Baragaño Montes falleció combatiendo en la Guerra Civil, en defensa de la República, el 22 de marzo de 1937. Tenía 26 años, vivía en Lada y era «minero y anarquista». En cuanto se inició la contienda, Baragaño se apuntó para combatir y pertenecía al Batallón 210 Higinio Carrocera. «Todos estos datos me los hizo llegar Luis Miguel Cuervo», investigador y miembro de la Memoria Histórica de Asturias. A partir de ahí comenzó una carrera de fondo para saber dónde estaban los restos de su abuelo. Comenzaron por Belmonte y terminaron en Salas. Allí alguien les dijo que Baragaño podría estar en el Valle de los Caídos. Y efectivamente, en 2009 Maribel y su familia conocieron el lugar exacto donde se encontraban los restos de 'Quilinín', como todos le conocían. Es el nicho número 2.135, cripta derecha, piso tercero.
DdA, XV/4315
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