miércoles, 16 de octubre de 2019

DEL DUELO A GARROTAZOS AL DUELO A BANDERAZOS


Félix Población

Puede que algunos consideren tentador y hasta entretenido difundir por las redes sociales imágenes de móvil relacionadas con ciertos incidentes que se dan o pueden dar en las calles de Cataluña, protagonizados por los abanderados de una u otra enseña, la bandera nacional o la estelada. Potencialmente estamos en disposición de asistir cada vez con más frecuencia a este tipo de reyertas, una vez conocida las duras sentencias dictadas por el Tribunal Supremo contra determinados dirigentes del independentismo catalán, artífices de un engaño de considerable calibre a la misma ciudadanía que ahora reclama su libertad.

Habrá entre los que cuelguen ese tipo de imágenes partidarios de uno u otro nazionalismo, al objeto de denunciar la violencia y cerrilismo del adversario. No faltarán los que den difusión a los vídeos o fotografías para así hacer del material un objeto de multivisión con ese cuño de lo viral que otorga el innúmero ojeo de visitas a favor o en contra de uno u otro de los abanderados en liza. 

Creo con toda convicción, sobre la base mi siempre insuficiente y mejorable conocimiento de la historia contemporánea de España, que me parece de una suma e inconsciente frivolidad -digna por lo tanto de la más enérgica reprobación- dar multicopiadas sin límite las reyertas que se sucedan, sin asomo de un pie de texto a modo de advertencia que llame la atención sobre lo gravísimo que resulta el renacimiento de tal hecho como espectáculo viral entre conciudadanos de este país.

Este y no otro, señoras y señores moviladictos a las patadas y puñadas, es el país del Duelo a garrotazos de Goya, el de las cuatro guerras civiles, cuatro, y el de una de las dictaduras más largas y represoras habidas en Europa. Y también el país donde una organización terrorista vasca no dejó de matar durante décadas con el mismo objetivo que ahora persiguen a base de esperpénticas y unilaterales puestas en escena los partidos nacionalistas de Cataluña. 

Sépanlo cada vez que su frivolidad o su cerrazón sectaria y nazionalista  estampa en la redes una pelea de banderas al objeto de reactualizar y dar lustre de vigencia al goyesco Duelo a garrotazos que de modo tan nocivo incidió en nuestra historia contemporánea y en nuestro atraso e incivilidad como nación.

Lo peor -me temo- es que esto de los garrotazos o los banderazos no solo proviene del deplorable desconocimiento que se tiene de nuestra historia. Decía Antonio Machado: -Nuestro español bosteza./¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?/ Doctor, ¿tendrá el estómago vacío? /—El vacío es más bien en la cabeza.

                    DdA, XV/4.308                    

1 comentario:

Toy folloso dijo...

Los dirigentes catalanes se comportan igual que cualquier presidente de comunidad de vecinos ante un desacuerdo: votación. La razón de ser de la democracia.
Los dirigentes españoles se comportan como el propietario de la pelota que no presta para jugar el partido, augurando que su equipo va a perder. Sufrir un problema y mirar para otro lado, conociendo la solución, para nada es cosa de valientes....
Atentos al comentario de ese gran periodista que es Iñaki Gabilondo: "Parece que los catalanes se quieren marchar pero, de hecho, ya se han ido".

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