jueves, 19 de septiembre de 2019

SEÑORÍAS, BASTA DE MATRACA: LAS CORTES SE DISUELVEN MEJOR QUE UN COLACAO


Ana Cuevas
Ya es oficial. Los españolitos/as volveremos a votar el próximo diez de noviembre.¿Qué cara se les queda? A mí, personalmente, me ha dado un mini brote psicótico.¡¿Por qué señor?! Las izquierdas habían ganado las elecciones a una derecha desnortada y más dividida que nunca. Las urnas expresaron la voluntad de que los partidos progresistas se entendieran para dar solución a los problemas que de verdad afectan a la ciudadanía.
Entonces, ¿qué carajo ha pasado?
Albert Plá nos da algún indicio. El controvertido artista se ha plantado delante del Congreso con una pancarta que exige controles de alcohol y drogas entre los diputados. Pocas risas. Su cafetería expende cubatas, "güisquises" añejos y buen vino a precios irrisorios. Al parecer, sus señorías se ponen finos por cuatro euros antes de entrar a hacer sus "faenas". Hay algo que chirría. A cualquiera de nosotros, pobres mortales, nos está totalmente prohibido consumir alcohol en horas de trabajo. Si se considera un peligro, y un delito, conducir borracho un automóvil... ¿no debería estar prohibido conducir "achispado" las riendas del destino de un país?. ¡Viva el vino!
El caso es que, en vez de votar una vez cada cuatro años como manda el protocolo, llevamos cuatro años repitiendo curso por no saber votar bien. Lo dice Sánchez. El bello Pedro despeja el balón de su responsabilidad (o mejor de la falta de ella) hacia el área del respetable. Sois vosotros, no yo- insiste con el mismo empecinamiento con el que sorteó las posibilidades de formar gobierno- los que tenéis que afinar un poco más el voto.
Para resumir: ¡votadme a mí estúpidos!
En caso contrario, seguiremos insistiendo hasta que aprendamos a votar como el Partido Socialista y los orondos bemoles de Sánchez mandan. A ver si aprendemos.
En este país hay gente que vota con más frecuencia que con la que practica sexo. Según como se mire. Porque votar cada año a causa de la supina incapacidad de nuestra clase política no deja de ser una jodienda continua. Y total, para nada.
Jodidos estamos y sin soluciones contra los desahucios que siguen produciéndose. jodidos con el pertinaz paro. Jodidos frente a una Memoria Histórica que se vilipendia y sigue sin reparar la dignidad de las víctimas.
Hace solo unos días murió Ascensión Mendieta. Yace por fin junto a su padre al que desenterró con sus propios medios de una fosa remota. Un tribunal argentino le dio la razón, y el corazón, que le negó su propia patria. Mucha vergüenza.
Bien jodidos estamos con una sanidad y educación públicas donde meten sus zarpas a diario toda clase de bucaneros y piratas. Chingados y re-jodidos por una corriente privatizadora que acabará externalizándonos el alma.
En serio señorías, ya no podemos soportar tanta matraca.
A estas alturas, las Cortes se disuelven mejor que un cola-cao. Es cuestión de práctica. Se me ocurre sugerir que no vuelvan a reunirse hasta que aprendan a convivir con sus propios grumos y con los ajenos. Y, por supuesto, que no cobren hasta que dejen de echarnos la culpa de su fracaso a los españoles y españolas y asuman su fracaso absoluto.
Lo de los controles anti-dopping que propone Plá, también me parece buena idea.
Porque hay que estar como cubas para cagarla tanto sr. Sánchez. Al menos eso sería una penosa excusa. La otra posibilidad es un ego como la catedral de Burgos. Igual es eso.
¿Saben a quién añoro de verdad en estas Cortes? A nuestro querido "abuelo" José Antonio Labordeta mandándolos a todos y todas a la mierda.
Pero mira, una vez más, somos nosotros los que estamos metidos hasta el cuello en ella.
¡Hala! A volver a votar hasta que salga lo que ellos quieran.
¡Esto con Franco no pasaba!


            DdA, XV/4281           

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