LA UNIDAD PARA ALBERTO GARZÓN Y LA UNIDAD QUE TRAMA LA DERECHA

Félix Población

La oportunidad es un factor muy importante en la concertación y publicación de entrevistas. Por eso eldiario.es ha creído interesante recurrir al líder de Izquierda Unida ahora, una vez sabido que habrá unas nuevas elecciones, las cuartas en cuatro años, porque el PSOE se levantó de la mesa negociadora.

Critica Alberto Garzón el cesarismo que, en su opinión, se ha generalizado en todos los partidos y que considera pernicioso porque deja sin contrapesos la toma de posiciones, y responsabiliza a Pedro Sánchez del fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos. El gobierno de coalición era una demanda razonable, reclamada y hasta gritada por la mayoría de los votantes de una y otra formación política.

Lo que más me ha interesado de la interviú con Garzón han sido sus criterios respecto a la unidad de la izquierda, entendiendo por tal la que existe a la izquierda del PSOE. Para ello parte de considerar a esa izquierda como la más fuerte de Europa, pero también la que arrastra como mayor ineficiencia una atomización en los ámbitos municipal y autonómico, desde hace unos meses, que podría seguir desarrollándose. 

La alternativa, según el coordinador de Izquierda Unida, es montar un bloque histórico que, por diverso que sea, tenga clara su inquebrantable unidad en defensa de la clase trabajadora. Integra en ese bloque Garzón a Compromís, Ada Colau, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Izquierda Unida, Los Comunes, etc. 

Yo comprendo el voluntarismo que hay en el afán de crear por parte de quien así se expresa las condiciones adecuadas para que eso se cumpla, pero hasta ahora, y mientras no se demuestre lo contrario, la historia de la izquierda en este país arrastra las lacras de esa atomización y no parece que, mientras se suceden comicios tras comicios, haya tiempo para repararlas, más bien para lo contrario.

Lo que vamos a tener, apreciado Garzón, para esta nueva cita con las urnas es que la derecha se enfrentará a la izquierda y al PSOE con la unidad que ya practicó en los viejos tiempos -según proyecta el veleta de Rivera-, como una respuesta a esa izquierda incapaz de hacerlo. Mucho me temo, además, que esa también pueda ser una provechosa arma electoralista para la derecha y la más lesiva contra la izquierda.

PS.- Artículo de Enric Juliana: "Del Frente Antifascista al Partido Moderado a la velocidad de la luz. Objetivo prioritario: reducir el tamaño de los cuerpos políticos de tamaño medio que surgieron del interior de la crisis económica, por la derecha y por la izquierda. Fragmentarlos –se espera la aparición de nuevos competidores–, para establecer un cómodo sistema de satélites alrededor de los dos astros binarios de la transición". Léase: El partido moderado

                      DdA, XV/4281