Lazarillo
A Rivera le están escociendo las encuestas y hoy ha sorprendido al respetable con una propuesta, tras la reunión del comité permanente de su partido, que pretende vender como una "solución de Estado" -con la ayuda inestimable de su socio preferente el Partido Popular-, a fin de desbloquear la situación política y evitar unas cuartas elecciones en dos años que dejarían a Ciudadanos muy mermado el próximo 10 de noviembre. Rivera ha anunciado que ha llamado a Pablo
Casado y que ambos se verán esta tarde para discutir los pormenores de tal propuesta, visto que el líder del máster de pega tampoco tiene unas expectativas muy halagüeñas ante unos nuevos comicios, habida cuenta su falta de carisma y mediocre cultura política. Rivera condiciona la abstención a tres exigencias: que rompa Sánchez
el pacto en Navarra con PNV, que aplique un 155 si hay condena tras la
sentencia del procés y revertir sus políticas económicas. ¿Las aceptará el PSOE? Si se tiene en cuenta que se trata de su socio de verdad preferente, parece posible. ¿Tanto como para pensar que formaba parte de un guión?
DdA, XV/4278
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