miércoles, 4 de septiembre de 2019

EL AYUNTAMIENTO DE GRANADA PROHIBE EL MEGÁFONO SOCIAL EN LAS CALLES


Lazarillo

Hay pocas cosas más merecedoras de respeto por parte de los poderes públicos que aquellas que atañen a quienes hicieron este país con su trabajo. Si entre esas cosas se encuentra una confesión religiosa cuyo respaldo y mantenimiento debería incumbir exclusivamente a sus creyentes, es comprensible que la plataforma de pensionistas de Granada hayan protestado airadamente ante el Ayuntamiento de la ciudad (PP, Ciudadanos, Vox). A esa plataforma se le ha prohibido el uso del megáfono -según leo en Granada Hoy- para anunciar en las calles la convocatoria de una manifestación de pensionistas en Madrid el 16 de octubre, porque "el Ayuntamiento de Granada solo autoriza actividades de megafonía con carácter oficial, cultural, religioso o de naturaleza análoga", según nota textual enviada por los munícipes a la citada plataforma. Esto es, la derecha radical gobernante, presionada por ultraderecha colaboradora, prohibe dar voz pública en la calle a las reivindicaciones sociales, tal como de modo masivo se viene haciendo en Bilbao desde hace meses. Esa ventolera dictatorial de Granada podría darse igualmente en la capital de este reino caduco, donde el errejoneo carmeno dio paso también al trifachito.

             DdA,XV/4267             

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